Creatividad en tiempos del coronavirus

Creatividad en tiempos del coronavirus

Hace falta creatividad. Lo llevo diciendo desde hace mucho tiempo. Mis alumnos son creativos. También se lo digo a ellos constantemente. Pero ahora voy a hablar de la creatividad en los tiempos del coronavirus. (Como El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez)

La creatividad, según el DRAE, es la ‘facultad de crear’, en su primera acepción y ‘capacidad de creación’ en la segunda. El que crea algo es creativo. Y para crear no necesitamos más que usar nuestra imaginación. Crear es fácil porque no se ciñe a ningún patrón (¡cuántas veces habré repetido eso a mis alumnos!)

creatividad, crear, imaginar, creación, imaginación, bombilla, luz.

«Tenéis que hacer un folleto publicitario de una ciudad inventada»– les digo.

«¿Cómo? No sé. ¿Cómo lo hago? No tengo ni idea»– me contestan siempre.

«Pero si lo más fácil es inventar porque nadie os puede decir que está mal. Ha salido de vuestra imaginación y es lo que vosotros habéis querido que sea» — algunas caras de sorpresa, otras de incredulidad, algunos con la de «aún no me lo creo, no te quedes conmigo».

Así llevo muchos años diciéndoselo a mis alumnos y así lo digo ahora en esta «extraña» época que estamos viviendo: vamos a utilizar la creatividad para intentar salir medio cuerdos de todo esto.

Pocos profes están pidiendo tareas creativas a sus alumnos. Tareas que hagan que sus mentes se evadan de la realidad y que, por un rato, ayuden a que piensen en otra cosa, o mejor, que no piensen y que se dediquen a «crear».

Desde mi punto de vista, no se trata de volvernos locos y volverlos locos con cantidades ingentes de actividades que no seríamos capaces ni de hacer nosotros mismos en una hora de clase, (lo veo en mis alumnos, pero también lo veo en mis hijos). No se trata de avanzar materia y explicar con vídeos cosas que no hemos visto en clase, cuando nunca hemos usado el sistema Flipped (que, por otro lado, no consiste simplemente en colgar vídeos con contenidos que queremos enseñar y que aprendan). No se trata de abrumar, ni de agobiar… ¡NO!

Se trata de acompañar, se trata de hacer más llevadera la situación, se trata de mantenernos y mantenerlos ocupados, se trata de evadir nuestros pensamientos y liberarnos del «encierro». Y para hacer todo esto, lo que necesitamos es CREATIVIDAD.

Imaginación, creatividad, colores, fluir, imaginar, crear.

Os mentiría si os dijera que no he mandado tareas a mis alumnos. He mandado alguna ficha de sintaxis en 2º de ESO, he mandado algunos ejercicios de morfología en 1º de ESO, he mandado sintaxis y reflexión lingüística en 1º de Bachillerato. Pero también les he mandado leer algún libro. Les voy a mandar ver alguna obra de teatro online. Quiero que hagan alguna actividad de escritura creativa y, por supuesto, les he ofrecido una versión del #Anticuaderno #yomequedoencasa.

Por ahora la tienen colgada en Classroom los de 2º de ESO, que son con los que trabajo el #Anticuaderno, pero a través del blog, de las redes sociales y del resto de mis grupos de Classroom la voy a ofrecer a todo el que quiera: alumnos de cualquier curso, antiguos alumnos, compañeros profes, madres y padres, a mi familia…

Así es que, la creatividad en los tiempos del coronavirus tiene que fluir y tenemos que dejarla brotar. Usemos nuestra mente para generar pensamientos positivos: rayos de sol para días de lluvia, como he querido llamar a estos pensamientos. He aquí mi propuesta.

Y os animo a todos los que queráis participar y que «creéis» algo, que compartáis vuestra experiencia o el producto final o vuestras sensaciones… en los comentarios del post, en Twitter o en Instagram, en Classroom, por mail, como sea, pero que saquéis vuestras emociones y nos hagáis partícipes a los demás de vuestra creatividad.

#Anticuadernoyomequedoencasa #claselenguaberta

Seguro que, al menos, pasamos un rato divertido y estamos entretenidos. Eso os lo garantizo.

En conclusión…

En conclusión…

¿Un post titulado «En conclusión…» en el mes de diciembre? Sí, ¿por qué no? No concluye el curso, ni mucho menos, pero sí va llegando a su fin el primer trimestre y, la verdad, es que creo que es necesario echar la vista atrás para comprobar que hemos caminado, que hemos aprendido y, por supuesto, que hemos hecho un montón de cosas. Igual que este curso estoy pidiendo a mis alumnos que de vez en cuando escriban su diario de aprendizaje, también voy a escribirlo yo. ¿Quieres pasar y acompañarme?

Nuevas metodologías

Este verano he leído algunos libros sobre metodologías activas; he bicheado diversas webs de compañeros que comparten su trabajo y reflexionan sobre otra educación; he seguido por Twitter (y sigo) de cerca lo que hacen profes tanto de Secundaria, como de Primaria en sus aulas con sus alumnos… Con todo esto me formé una idea de cómo quería cambiar mi metodología y hacia dónde quería ir y empecé el cambio. Me lancé a la piscina casi sin darme ni una ducha antes… 🙂

Quería gamificar, hacer Flipped Learning, trabajar por proyectos (ABP), hacer ABR… Lo quería todo.

A día de hoy no sabría decir si he usado una metodología, otra, ninguna o todas. Lo que sí sé decir es que he dado otro paso más para enseñar de otra manera y para que mis alumnos aprendan de otra manera. Al principio me preocupé porque quería hacer Flipped Learning, pero no había recursos técnicos suficientes en mi instituto. O quería hacer ABP, cuando nunca lo había hecho antes. Incluso quería emplear una metodología activa en 2º de Bachillerato (con el monstruo de la Selectividad agazapado en la esquina, esperándonos…).

Con el paso del tiempo esa preocupación se fue disipando porque me di cuenta de que estaba cumpliendo mi objetivo, qué más da cómo o qué más da la terminología. Ahora no llego, suelto el rollo y me voy. (Antes lo hacía poco, pero tengo que reconocer que lo hacía). Ahora en mis clases no hay, eso, «rollos». Ahora mis alumnos aprenden los contenidos con actividades diversas, trabajan individualmente, por parejas, en grupos, deducen e inducen información, hacemos aún más actividades creativas. Ha sido todo un reto y una aventura de la que ya no puedo dejar de participar.

Vamos a concretar

Mucha palabrería, pero ¿qué has hecho, Berta? Sí, voy a concretar y a compartir algunas de las actividades, dinámicas y demás tareas que he puesto en marcha en estos dos meses y medio que llevamos de curso. Así es que, en conclusión…

2º de Bachillerato

Empiezo por 2º de Bachillerato porque es del nivel del que estoy más satisfecha. Era al que más miedo le tenía y es en el que estoy viendo mejores resultados y en el que la dinámica de trabajo me está gustando más.

En este trimestre teníamos que tratar la narrativa en el siglo XX. Se me ocurrió estructurar el trabajo en tres bloques de seis clases: dos para la teoría de Literatura, dos para el comentario de texto y otros dos para ejercicios de Lengua y para poner en común los resultados del trabajo de Literatura. De este modo, mis alumnos han visto toda la narrativa del siglo XX, han manoseado los apuntes, han tenido oportunidad de buscar información en sus móviles en clase (bendita tecnología), han experimentado con algunas aplicaciones sencillas como What´s fake, Prezi o Quizizz…

Actividades

En primer lugar tuvieron que hacer una línea del tiempo con los principales acontecimientos históricos del siglo XX y los movimientos literarios más relevantes. A continuación, resumieron la narrativa anterior a la Guerra Civil con un Visual Thinking, estudiaron el tema de la narrativa de los 40 a los 70 preparándose para un concurso 10×15 (quince preguntas sobre el tema que ellos mismos habían elaborado con las que podían conseguir un diez si no fallaban y si no utilizaban los «comodines» de los apuntes, de un compañero y de la maestra), además de un test realizado con Quizizz y, finalmente, han aprendido la narrativa de los 70 a nuestros días simulando conversaciones falsas de WhatsApp con What´s Fake entre los distintos autores de la época, entre unos amigos charlando sobre el tema o, incluso, entre las mismas novelas…

Foto original de @bertaocana

Foto original de @bertaocana.

Para comprobar que se había leído El árbol de la ciencia, hicimos una prueba oral y escrita en la que ellos pensaban las preguntas y tenían que hacérselas a los compañeros. Para Los girasoles ciegos han hecho una valoración del libro, han definido a los personajes y sus relaciones y han reflexionado sobre si les gustan todos los relatos tal cual están o si, por el contrario, cambiarían algo de alguno. También van a hacer fotos representando los cuatro relatos, las cuatro derrotas (Esto aún lo están haciendo, pronto pondré el enlace).

También han hecho comentarios, analizado oraciones, corregido sus propios exámenes, hecho actividades diversas de Lengua, corregido análisis de oraciones equivocados adrede… Creo que podría resumirse todo con dos ideas finales:

  • El otro día tuve que faltar a clase y teníamos una prueba para comprobar que se habían estudiado la narrativa de los 70. No hubiera pasado nada si no la hubieran hecho pues tenía notas más que suficientes para evaluarlos. No hacía falta que yo estuviera en la prueba porque sabían qué tenían que hacer y el tiempo del que disponían… Para mí fue un alivio.
  • Cuando anuncié que para comprobar la lectura de Los girasoles ciegos podían utilizar el libro, una alumna me dijo: «¡Maestra, eres una cajita de sorpresas!». Me encantó y además definió muy bien en lo que estoy intentando convertir mis clases y su aprendizaje, en una sorpresa.

2º de ESO

Lo primero que quiero decir de todo lo que hemos hecho en 2º de ESO es que: no he tocado aún el libro de texto. No nos está haciendo falta. Mis compañeras de 2º de ESO y yo decidimos a principio de curso trabajar por proyectos. Creo que lo que estamos haciendo no es exactamente eso, pero ha sido un cambio metodológico grande, al menos para mí.

Hemos organizado los contenidos como hemos querido, intentando conectarlos todos de algún modo. Hemos presentado la asignatura como un viaje a una tierra desconocida: MÁTHISILAND (la tierra del conocimiento). Cada bloque de contenidos tiene una producción o proyecto final, el primero fue la creación de un avatar y el segundo la elaboración de una conferencia donde cuenten al mundo un descubrimiento, hallazgo o invento que sólo hay en Máthisiland.

Trabajamos los contenidos a partir de actividades en las que los tienen que deducir o inducir. La creatividad está presente en casi todo lo que hacemos. Hay audios, vídeos, hemos eliminados los exámenes. Han realizado actividades individuales, en grupo y por parejas. Hemos doblado algún vídeo. Estamos haciendo escritura creativa a través de «hilos de Twitter» analógicos. Seguimos con la definición de oro, con las historias, han resuelto retos, reflexionamos sobre lo que aprendemos con el diario de aprendizaje, seguimos con el #anticuaderno, empleamos lo visual y el Visual Thinking en diversas actividades…

Ikigai. anticuaderno. Foto original de @bertaocana

ABR. Foto original de @bertaocana

Foto original de @bertaocana

Otros cursos

Este año, además, doy un Taller de lectura y dos horas de Francés segundo idioma en 2º de ESO, así es que, no me aburro, no.

En el Taller he introducido elementos de gamificación. Los alumnos poseen un pasaporte en el que deben ir consiguiendo sellos si leen, si realizan las actividades, si ganan los concursos que voy haciendo… Una vez al mes hacemos recuento de sellos y los cinco mejores pueden obtener unas tarjetas de premios como las que se ven en la imagen:

Foto original de @bertaocana.

El otro día hubo un cuádruple empate en la quinta posición del ránking de puntos, por lo que los cuatro alumnos lideraron cuatro grupos con los que hicimos una lectura a coro que, costó trabajo, pero que, finalmente, quedó muy bien. Aquí la dejo por si la queréis escuchar: «Los caballos del capitán», por los alumnos de 1º de ESO E del IES Almudeyne.

En Francés también trabajamos de forma individual y en grupos, he introducido las tarjetas de premios y de recompensas, hemos eliminado los exámenes, hacemos pruebas cooperativas y estoy ideando varias actividades de carácter más activo como una sencilla gamificación, juegos de preguntas, etc.

Conclusión de conclusiones

La conclusión de esta conclusión es que es una gozada poder enseñar así y poder acompañar a los alumnos de una forma más cercana. Codo con codo. Visitando continuamente sus mesas. Charlando con ellos. Animándolos y, sobre todo, viendo cómo disfrutan aprendiendo. Este es el mayor regalo que me puedo llevar de esta aventura.

Actividades para calentar motores

Actividades para calentar motores

Llevamos ya un mes de clases y ya estamos haciendo actividades para calentar motores de lo que será, con toda certeza, un curso apasionante. Me gustaría ir enumerando y explicando todas las actividades e ideas que hemos puesto en funcionamiento o que estamos apunto de comenzar… ¿Me sigues?

En 1º de ESO

¿Con qué actividades para calentar motores hemos comenzado en 1º de ESO?

Este curso doy en este nivel un taller de lectura de dos horas semanales y estoy intentando transmitirles el gusto por la lectura sin «obligarlos» a leer durante las dos horas. La estructura de las clases es la siguiente:

  1. Escuchan una historia que yo misma les cuento.
  2. Hacemos unos quince o veinte minutos de lectura en voz alta. El libro elegido ha sido La lección de August. Una de mis lecturas juveniles de este verano. De R. J. Palacio, publicado en Nube de tinta. 
  3. Actividades varias: cuentos enmarañados, poemas de otoño, lecturas con sonidos, sopa de letras de personajes literarios, tributo a Tim Burton y al Chico Ostra…

La joya de la corona ha sido un divertido Escape Classroom con el que comenzamos el curso y que quieren repetir a toda costa.

En 2º de ESO

¿Con qué actividades para calentar motores hemos comenzado en 2º de ESO?

La idea más original y divertida que estamos haciendo es… ¡un anticuaderno de Lengua! Pero… ¿en qué consiste eso con ese nombre tan raro? Para crearlo me inspiré en Destroza este diario y en Esto no es (solo) un diario. Un día me vino la inspiración ¿por qué no adaptar esos diarios (que no dejan de ser libros de actividades) a mis clases de Lengua? Y dicho y hecho: pensé una serie de actividades de tipo lúdico, muy visuales que potencien la  creatividad y la libertad a la hora de realizarlas y que tuvieran un componente, en muchos casos, de escritura creativa y… ¡voilá! Nació el anticuaderno.

En 1º de Bachillerato

¿Con qué actividades para calentar motores hemos comenzado en 1º de Bachillerato?

Del curso del INTEF sobre Visual Thinking me llevé muchas y muy buenas ideas para poner en práctica en mis clases. Entre ellas, la elaboración de una baraja visual para trabajar conceptos abstractos o definiciones importantes. Si habitualmente no se trabaja lo visual en la ESO, en Bachillerato mucho menos y, no debemos olvidar que nuestros alumnos pertenecen a una era completamente visual. Cercenar esta parte de los temarios y de su formación es, a mi modo de entender, una gran equivocación. Por eso, a pesar de los recelos de mis alumnos y de sus evidentes dificultades para sintetizar una idea o concepto en un dibujo lo más simple posible, en ellos estamos. Y, sinceramente, lo están haciendo mucho mejor de lo que cabía esperar al margen de los recelos que esta «cosa rara» hubiera podido generar en ellos desde un principio.

Y… ¡bueno! Hay muchas más cosas en el tintero, algunas ya programadas y otras que dentro de poco pondré en funcionamiento. Está claro que para producir un aprendizaje y para transmitir el amor por la Lengua y la Literatura a los alumnos hay que divertirse y buscarle el lado creativo a todo.

¡Seamos creativos! ¡Dejemos ser creativos a nuestros alumnos!

 

Visual Thinking

Visual Thinking

Visual Thinking

Hace algo más de un año, no sé cómo ni a través de qué, pero di con un concepto, «visual thinking», que me pareció interesante y del que empecé a investigar.

Había muy poco escrito en español (o nada) sobre visual thinking o pensamiento visual. Así es que para poder conocer un poco mejor de qué iba eso me leí un libro en inglés The Sketchnote Handbook de Mike Rohde, que fue toda una revelación para mí y para mi práctica docente.

¿Por qué The Sketchnote Handbook fue tan revelador?

Este libro me abrió los ojos al interesante mundo no del dibujo, sino de lo visual en toda su amplitud. Y aprendí dos cosas. Bueno, realmente aprendí muchas más, pero estos tres descubrimientos han sido la base con la que he empezado a emplear el visual thinking en mis clases:

  1. Cualquier idea o concepto son susceptibles de ser dibujados.
  2. Para trabajar el pensamiento visual no es necesario saber dibujar.

Además de esto, el libro es una joya porque muestra qué es el visual thinking y cómo comenzar a dibujar desde lo más básico y, sobre todo y para mí lo más importante, desde la práctica. Aprendí qué era el visual thinking a través del visual thinking.

¿Y qué cambió después de leer el libro?

Cambió mi mentalidad: me di cuenta de la importancia de lo visual en cualquier campo, área, materia…

Me entraron más ganas de seguir aprendiendo sobre esto leyendo otros libros: Tu mundo en una servilleta, de Dan Roam; o haciendo un curso gratuito a través de WhatsApp sobre dibujo simbólico (al que se puede acceder a través de la página web:  xiubid y que recomiendo tan fervientemente como el libro de Mike Rohdes)

Comencé a experimentar incluyendo el pensamiento visual en mis clases.

Cómo aplicar el Visual Thinking en el aula.

Como siempre, comencé experimentando, probando y, por supuesto, haciendo partícipes y protagonistas de esto a mis alumnos.

El curso pasado, con mis grupos de 1º de Bachillerato hice que todos los alumnos esquematizaran una parte de un tema de Literatura que les fue asignado combinando palabras y dibujos. Tuve que escucharlas protestas de mis alumnos diciendo que no sabían dibujar, que era muy difícil, que no sabían cómo dibujar algunas cosas, y bla, bla, bla… Pero, a pesar de sus reticencias, lo hicieron y en general bastante bien. Creo que estos esquemas visuales fueron muy útiles porque una vez trabajado el tema de Literatura a través de vídeos, cuestionarios, explicaciones y correcciones, los alumnos que habían tenido que realizar el esquema visual del tema debían exponerlo a toda la clase, con lo que los contenidos quedaban más que explicados y machacados.

Este año, ya en 2º de Bachillerato, los mismos alumnos también están resumiendo los temas a través de visual thinking y mi sorpresa ha sido monumental. ¡Cómo han mejorado a la hora de expresar visualmente los conceptos! ¡Cómo ha evolucionado su creatividad! ¡Qué orgullosa me siento de ellos!

Pongo aquí algunas muestras de lo que van dibujando.

Otras formas de incluir el Visual Thinking en clase

  1. Pidiendo que dibujen algunos conceptos que se les escapan de su vocabulario cotidiano: antirromanticismo, arte puro… (4º de ESO)
  2. Proporcionando yo los visual thinking del tema que tienen que aprender. (4º de ESO)
  3. Explicando textos narrativos a través de dibujos (2º de ESO)
  4. Confeccionando jeroglíficos. (2º de ESO)
  5. Elaborando textos con pictogramas. (2º de ESO)
  6. Resumiendo capítulos de libros con dibujos. (1º de ESO)
  7. Haciendo trabajos empleando aplicaciones donde prima lo visual: Storyboard That, Thinglink… (2º de ESO, 2º de Bachillerato)
  8. Completando mis explicaciones con dibujos. (2º de ESO)

Esto es solo una muestra y el principio, pues pretendo seguir mejorando mis clases y mis explicaciones incluyendo el aspecto visual cada vez que pueda.

¡Ah! Una anécdota, yo no tengo el don del dibujo, pero le echo cara y hago lo que puedo. Mis alumnos de 4º están encantados con el visual thinking que les he proporcionado sobre el Novecentismo y las Vanguardias, han llegado a preguntarme si lo he hecho yo, y a decirme que está precioso.

Cinco actividades para animar a la lectura.

Cinco actividades para animar a la lectura.

En el instituto, en 1° de ESO, tenemos un par de horas de libre disposición que utilizamos para talleres de lectura. Participan alumnos que no van muy bien en los estudios y a los que no les suele gustar leer, por lo que esas dos horas se convierten en un calvario para alumnos y profes y, al final, incluso conseguimos el efecto contrario: alejarlos más del gusto por la lectura.
Para ir variando y no haciendo solo lectura en voz alta y en silencio, he organizado algunas sesiones diferentes que alterno con las de lectura o que realizo al acabar un libro. Os cuento algunas de ellas:
Al acabar de leer Gulliver, quería que hiciéramos un diorama, pero implicaba tiempo y muchas ganas por parte de los alumnos, cosa que faltaba, así es que nos quedamos en un mural con dibujos del libro hechosor ellos mismos y fragmentos alusivos a esos dibujos:
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Empleando también mi manía por las listas y motivada por la lectura de Listas memorables, decidí dedicar una sesión a que buscaron información por Internet sobre libros recomendados para gente de su edad, autores… E incluso les pedí que pensaran lugares o razones para leer:
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Suele funcionar muy bien el empleo de vídeos (cortos de animación), que se van parando en momentos determinados y de los que deben inferir qué ocurrirá a continuación. En Youtube hay infinidad de ellos, solo hay que tener la precaución de haberlos visto antes para saber dónde parar y, sobre todo, para no encontrarte sorpresas desagradables…
Las manualidades son también otro de los puntos fuertes y/o motivadores. Se pueden hacer infinidad de cosas. Nosotros el otro día, estuvimos haciendo unos marcapáginas muy sencillos y vistosos:
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Finalmente, en mi afán por integrar e incluir el»visual thinking» en mis clases, les he animado a escribir versiones de cuentos tradicionales, pero dibujados con pequeños y sencillos dibujos del tipo de los emoticonos. Todavía tenemos que pulirlos, pero han quedado unas muestras muy curiosas del potencial que tiene la imagen como complemento o sustituta, en algunos casos, de las palabras:
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