Estoy de vacaciones en la Sierra de Cazorla, mi destino desde hace ya ocho años (exceptuando el verano de 2020), mi paraíso, mi refugio, mi lugar de auténtica desconexión. A pesar de llevar viniendo tantos años, siempre me sorprendo con algo nuevo o desconocido y eso es fantástico porque implica que aún mantengo activa la capacidad de sorprenderme que tanto intento desarrollar en mis alumnos. Esta vez han sido unas enormes mantas hechas de ganchillo que adornaban árboles, farolas, ventanas, calles…
Iniciativa creativa de los vecinos de Cazorla
Al verlas mi mente se ha puesto a pensar, a unir ideas, a tejer y he visto que esto era la chispa que podía ayudarme a escribir este post que llevaba tiempo queriendo hacer. Porque quería contar muchas cosas: qué había supuesto este curso, qué actividades había hecho, qué proyectos tenía entre manos, qué otros me han llegado de forma inesperada y he aceptado disfrutando de ellos… pero no encontraba los hilos para empezar a tejer este tapiz y, hoy, la imagen de Cazorla engalanada con el resultado de un trabajo realizado durante el confinamiento para crear redes y salir de la angustia de unos meses grises me ha empujado a escribir. ¡Qué curioso!
Tejiendo redes
Lo primero que he recordado es la historia «El hilo rojo del destino», que me parece sencillamente preciosa y que, durante la pandemia, no pude contar en directo a mis alumnos, pero sí a través de un vídeo que les enlacé en Google Classroom. Nunca quise dejar de contarles historias y menos en el horrible momento del confinamiento. Así que, grababa mis historias y las colgaba en Youtube proporcionándoles el enlace para que pudieran escucharlas cuando y cuantas veces quisieran. Me da mucha vergüenza mostrarlo, por eso lo tengo en oculto, pero si alguien quiere conocer de qué trata «El hilo rojo del destino» aquí lo tiene.
Con esa historia animé a mis alumnos de 2º de ESO a hacerse una foto con un hilo rojo atado al dedo meñique y con todas las fotos hice un montaje para que sintieran que estábamos todos juntos y que, a pesar de las circunstancias, había algo que nos unía: habíamos entretejido nuestro propio hilo del destino.
Tejiendo.
Iniciativa creativa de los vecinos de Cazorla
Sigo tejiendo
Acabó el curso 19-20. Ese que creíamos que había sido uno de los peores de nuestras vidas y, sin embargo, no sabíamos aún que lo que nos deparaba el 20-21, aunque no venía con un confinamiento debajo del brazo, sí venía con cambios que fueron muy difíciles de asumir para todos: profesores, alumnos, padres, equipos directivos, personal del centro… ¡Qué tristes los primeros días! ¡Cuántos «NO se puede hacer»! ¡Cuántas normas! ¡Cuántas cosas habían cambiado!
En esta situación intenté adaptarme y ver las cosas de otra manera y de ahí surgió este post: Reflexiones a la sombra de una pandemia, con mis objetivos para el curso 20-21. Objetivos que he intentado cumplir y llevar a cabo con todas mis fuerzas. Sé que he dejado mucho por hacer y que podría haberlo hecho mejor, pero no he sabido o no he tenido capacidad, así es que, a pesar de que salta la alarma de mi nivel de autoexigencia, me digo a mí misma que he intentado hacerlo lo mejor que podía y que tendré que seguir aprendiendo a hacerlo mejor, por supuesto.
Me gustaría resaltar varias actividades que me parecen interesantes y con las que hemos disfrutado mucho mis alumnos y yo:
Charla virtual sobre el proceso de un libro en 1º de Bachillerato. (Con la estupendísima colaboración de Mª José Barrios (@mj_mrozek), una de las dueñas y librera de @enlacasatomada)
Ha habido muchas más, pero no me da la vida para publicarlas y compartirlas todas. No pasa nada, no quiero días de 48 horas para trabajar más. Estas son bastantes de las que tengo publicadas en Instagram y en Twitter y son una muestra significativa de lo que trabajamos, aprendemos y disfrutamos en clase.
Sigo tejiendo.
Iniciativa creativa de los vecinos de Cazorla
Más tejidos, más tapices, más redes…
No podía pasar por alto hablar de mi relación con las RRSS, que empezó siendo «obligada» a raíz de algunas formaciones que hice hace algunos años, pero que ha acabado siendo un grandísimo descubrimiento porque puedo compartir, puedo aprender y crecer e, incluso, he podido crear lazos (tejerlos) con personas a quienes aprecio y admiro a partes iguales.
Adoro Twitter e Instagram y adoro a sus gentes (aunque a veces hay polémicas, malos rollos, haters…), pero todavía me siguen dando más bueno que malo y por eso me merece la pena estar en ellas.
Me siento orgullosa de formar parte del #claustrovirtual, de interactuar con montones de personas interesantes, creativas, comprometidas, generosas… y una larga lista de calificativos positivos.
Me llevo grandes amigos como @xtianolive con quien tengo un proyecto pendiente. Aún no sabemos qué ni cuándo, pero sí sabemos que llegará. T’estimo, amic. Gracias a ti y a @EliaRiudavets terminaré hablando catalán.
#loquehaunidotwitter fue el hashtag con el que colgué la foto de mi última desvirtualización, la más esperada, programada desde hacía tiempo. ¡Qué suerte la mía de haber encontrado a @empiezaporlaA, de haber aprendido de ella, de haber compartido charlas de Whatsapp, conversaciones y una bonita amistad. ¡Por muchos encuentros, risas, confidencias y trabajos compartidos, querida amiga!
@garrilengua y yo hemos compartido últimamente muchos momentos y experiencias: nos encontramos por primera vez en el #EABE19, en una charla suya sobre su maravilloso proyecto Ignorantius y desde entonces ha sido un «noparar», creadores y cordinadores en INTEF, proyectos premiados en SIMO, charlas, mensajes, llamadas, coincidencias, incluso renuncias compartidas. ¡Todavía nos quedan muchas experiencias por compartir, Antonio!
Mis primeras desvirtualizaciones fueron hace unos años y desde entonces conservamos una bonita amistad, ¿verdad @AzaharaTIC y @ManoliFM? He aprendido muchísimo de vosotras tanto en redes como en persona que os estoy enormemente agradecida.
También mis queridos alumnos y antiguos alumnos. Mis amigas y amigos y compañeras/os. Sabéis quiénes sois y que tenéis un hueco en mi corazón.
Y mi querido Almudeyne, donde deseo quedarme siempre.
Teje que te teje. Tejiendo.
Iniciativa creativa de los vecinos de Cazorla
Tejiendo más
No puedo dejar de mencionar aquí a mi abuela Miqui, la quería con toda mi alma, era una persona única, excepcional, luminosa… era costurera y por algo será que me he dedicado a coser, aunque no sea con sus mismos hilos… ¡Gracias, Miquita!
Desde que @imgende me concedió el inmenso placer de participar en sus #CharlasEducativas hablando sobre el #Anticuaderno, allá por marzo de 2019 (recién confinados), para mí ha sido una sorpresa y una montaña rusa de gratas emociones todo aquello en lo que me he visto envuelta: he participado en el proyecto de Itinerarios didácticos de @educaINTEF como creadora en una primera fase y como coordinadora en la segunda (junto a @garrilengua).
Presenté el #Anticuaderno en SIMO 2020 y fue premiado como Mejor Experiencia Docente Innovadora de Educación Emocional; también me he presentado al @PremioEspiral con la #farmapoesía y, aunque no conseguí nada, disfruté muchísimo del proceso y he aprendido mucho que debo aplicar.
El CEP de Antequera, el CEP de Lora y el CEP de Castilleja confiaron en mí para compartir algunas experiencias sobre bibliotecas, creatividad y actividades de expresión oral y escrita para PLC; y @diegolenguaylit, además, tuvo a bien «coserme» a la @redBESevilla donde el motor que nos mueve es la pasión por las bibliotecas y los libros.
Gracias a Isabel Cortijo algunos de mis alumnos participaron en el homenaje a los maestros que hizo @patriciageaa en @eldiario. Fue muy emocionante.
He colaborado en la investigación de Carlos y Paula Marcelo, de la Universidad de Sevilla, sobre «¿Cómo aprenden los profesores en una sociedad conectada?».
Recientemente, gracias a @xtianolive, he colaborado con la editorial Penguin en la elaboración de unas guías creativas de lectura, que espero poder pronto enseñar.
Ignasi y Albert de @adondevalaescu me invitaron a participar en uno de sus podcasts sobre educación, experiencia de la que disfruté enormemente, a pesar de estar nerviosísima.
Pablo Esquivel también me propuso una entrevista que incluirá en un libro sobre educación que está escribiendo y que estoy deseando leer.
También he dicho que no a proyectos interesantes porque no podía llevar más cosas encima. No me arrepiento, aunque sí me hubiera gustado poder llevarlos a cabo. Eso forma parte de la costura: tejer para después deshacer puntos o no llegar a hacer otros.
Tejiendo, siempre tejiendo.
Iniciativa creativa de los vecinos de Cazorla
Y el último tejido: mi evaluación
Evaluar, bueno, más bien poner una calificación, es uno de los momentos más duros para mí en todo el curso porque siempre creo que estoy siendo injusta, porque, a pesar de intentar evaluar con diversos instrumentos y de variadas formas creo que hay un componente de subjetividad que me desconcierta. Todavía tengo que aprender mucho sobre cómo evaluar, estoy en ello.
Pero ahora no quiero hablar de cómo evalúo yo, sino de lo que han opinado mis alumnos sobre mí, mi forma de dar clases y la materia; lo que más y menos les ha gustado.
Es curioso porque al tratar con personas tan diversas, hay opiniones para todos los gustos y lo que a algunos les parece fantástico, a otros no les gusta. Trabajar para cubrir las expectativas de todos y que aprenden y disfruten de todo es un grandísimo reto que cada día tengo más presente y más claro. Tengo que luchar para que mis clases proporcionen a todos mis alumnos lo que necesitan y para que sean tan variadas que puedan abarcar los intereses de todos. Difícil y apasionante a partes iguales.
Entre las actividades mejor valoradas están:
En 1º de Bachillerato: el tráiler sobre la literatura del siglo XVI; el Visual Thinking; la presentación el estilo René, la lectura dramatizada y el knolling.
En 2º de ESO: el #Anticuaderno (gana por goleada); las historias; la definición de oro; el teatro improvisado; el proceso de un libro y algunas actividades de expresión escrita.
Entre las menos valoradas:
En 1º de Bachillerato: la sintaxis; trabajar con teoría; las exposiciones y los comentarios.
En 2º de ESO: la sintaxis.
Está claro que tengo que darle una vuelta de tuerca a cómo hacer la sintaxis y las actividades más formales, como los comentarios de texto, más atractivas y motivadoras para mi alumnado.
Iniciativa creativa de los vecinos de Cazorla
Algún alumno pide hacer exámenes. Entiendo que sentirse evaluados sin «el instrumento» por excelencia, a algunos los desestabiliza (sobre todo a los que tienen notas muy altas) y piensan que no pueden explotar todo su potencial. Disiento y seguiré abogando por usar instrumentos diversos para poder evaluarlos. Creo que todavía tengo que ser más clara con los criterios de evaluación de cada actividad (la mayoría con rúbricas explicadas y colgadas en Classroom) y con el feedback tras cada actividad. Ahí aún tengo mucho que hacer, no puede ser que al recibir de vuelta una actividad solo miren el número y a muchos no les interese cómo mejorarla.
Quizás por esto algunos piensan que debería valorar más el esfuerzo que hacen, que, en mi opinión, es mayor así que con una prueba tipo examen. Esta forma de evaluar implica mucho más trabajo y que sea más continuo por parte del alumno. Centra el proceso de aprendizaje en ellos y cambiar esos esquemas cuando siempre lo han recibido de otra manera es complicado. No echo la culpa a nadie, solo digo que yo tengo que esforzarme mucho más para poder transmitirles que así aprenden mejor y que lo importante es aprender, no el número.
Por tanto… ¡sigo tejiendo!
Todo lo que queda por venir
Si miro al horizonte descubro que queda tanto por hacer, tanto por aprender, tanto por enseñar, tanto por compartir… Tanto por crear…
¿No sabes qué hacer los primeros días de clase? ¿Quieres conocer a tus alumnos y que se den a conocer de manera sencilla y divertida? Te propongo tres actividades de presentación que te pueden funcionar muy bien y que seguro que gustarán a tus alumnos.
¡Allá voy!
Tres objetos
Esta actividad está pensada para realizarla con cualquier nivel. Dependiendo de la edad de los alumnos se puede pedir mayor o menor profundidad en la exposición.
Se pedirá a los chavales tres objetos con los que se sientan identificados y que los definan. Deben presentarse explicando los tres objetos y siguiendo un breve esquema, que se evaluará con una rúbrica:
Saludo.
Nombre, apellidos, curso, instituto…
Muestra de los tres objetos.
Explicación de por qué cada objeto es importante para ellos.
Esta es una manera de que vayan perdiendo el miedo a hablar delante de un público y que lo hagan de forma progresiva, ya que se irá aumentando la dificultad de la exposición y se irá profundizando en los contenidos que se precisen.
Música, deportes, libros, ropa, móviles… están entre sus preferencias, pero también la pintura, la naturaleza, la semana santa, los videojuegos, el dibujo, el baile y otras muchas más.
Perfiles de Linkedin
Cada vez más nuestros alumnos utilizan las redes sociales para comunicarse, hacer amigos, mostrar sus fotos y actividades. Este es un pretexto fantástico para hacer una aproximación de estas redes al aula y de que supongan una motivación para el aprendizaje. De ahí surge otra de las tres actividades de presentación: el perfil de LinkedIn.
Quizás esta es una de las redes que aún no conocen nuestros alumnos… vamos a mostrársela. Y que el hecho de no tener ordenadores, móviles o tablets no sea un problema: crearemos páginas de LinkedIn analógicas.
De nuevo nuestros alumnos podrán presentarse y darse a conocer escribiendo un perfil de LinkedIn y contándolo posteriormente a sus compañeros. Elementos esenciales en el perfil serán:
El aspecto visual de la página (Debe parecer que hemos accedido de verdad a LinkedIn)
Foto o dibujo de ellos.
Nombre, apellidos y tres virtudes que los definan.
Aficiones.
¿Qué pueden aportar al grupo?
¿Qué les gustaría ser de mayores?
Otras cuestiones que nos interese conocer.
Una vez acabados, se pueden exponer oralmente los perfiles en clase y mostrarse en algún lugar reservado para ello.
Juego de los «emotimonos»
Aprovechando el auge de los emojis se puede hacer una actividad de presentación muy divertida y sencilla (doy fe de ello porque mis alumnos de 1º de ESO estaban enloquecidos con el juego)
Necesitaremos imprimir los tres emoticonos de los monos sabios y repartirlos aleatoriamente entre los alumnos. Dependiendo del emoji que les toque, deberán presentarse cumpliendo un requisito. En la infografía de abajo queda explicado
Emotimono de los ojos tapados: ¿podrán contestar tres preguntas que no verán ya que están escritas con tinta invisible?
Emotimono de las orejas tapadas: ¿serán capaces de leer los labios de un compañero y contestar sus preguntas?
Emotimono de la boca tapada: ¿quién se atreverá a responder a preguntas sobre ellos sin palabras, sólo con gestos?
Os aseguro que ha sido una revolución, sobre todo las caras al ver que las preguntas del emotimono ciego estaban escritas con tinta invisible.
¿Y vosotros, qué actividades de presentación hacéis? Podéis compartirlas en los comentarios.
Si quieres conocer actividades de otro tipo, puedes pinchar aquí (para repasar la lírica) o visitar el blog.
El 23 de abril es el Día del Libro y es también un día muy especial para mí, así me lo transmitieron y así intento transmitirlo yo.
Es uno de los días grandes de la asignatura de Lengua y por eso creo que hay que intentar alentar y emocionar a los chavales hacia la lectura con actividades llamativas y diferentes, que rompan la rutina y que les inciten a leer. Inocularles el virus de la lectura. Contagiarlos. Y después, curarlos con más libros.
Desde hace unos años mis clases se llenan ese día o los previos y posteriores de unos autores muy especiales, de libros, de lecturas compartidas… Os voy a contar.
Autores noveles y autores consagrados
En el Día del Libro es muy habitual ver mis clases llenas de autores noveles y consagrados. ¿Cómo lo consigo? Ofreciendo a cada alumno la posibilidad de convertirse en el autor que les gustaría ser y fantaseando con la posibilidad de haber escrito cuantos libros quieran.
Así es como surgió la actividad de solapas, sinopsis y portadas. Es muy divertido pedirles que imaginen que son grandes escritores y que diseñen la solapa de uno de sus libros con su supuesta biografía. O que imaginen cómo se llamaría y de qué trataría el libro escrito por ellos que se convertiría en bestseller.
Proceso de creación
Proceso de creación
Proceso de creación
Proceso de creación
Proceso de creación
Solapas
Solapas
Solapas
Reseñas
Contraportadas
Pic-nic literario
Otra actividad muy divertida y que resulta francamente fácil de organizar es un pic-nic literario. Cada alumno debe traer un libro que le apetezca leer un día acordado previamente y alguna comida para compartir. También pueden traer alguna manta o pareo para sentarse encima. Salimos de la clase y elegimos un lugar al aire libre que sea agradable y en el que no molestemos mucho. Se trata de leer, comentar los libros (los que llevan u otros), recomendarse, comer… Todo en un ambiente distendido. Es muy gratificante pasar por los distintos grupitos e ir comprobando que… ¡están hablando de libros!
Feria del Libro
¿Y si organizamos una Feria del Libro en clase? Podemos reutilizar todos los trabajos que hemos realizado previamente:
Repartir distintos papeles entre los alumnos: escritores, público…
Organizar una sesión en la que traigan y ojeen (y hojeen) sus libros favoritos.
Exponer sus solapas y las portadas o contraportadas de los libros que han «escrito».
Hacer una firma de libros de los autores más destacados.
Realizar un encuentro literario donde los «autores» hablan sobre sus libros y el público puede preguntar aquello que les interese.
Charla de autores
Sus obras
Ojeamos y hojeamos
Sus obras
Ojeamos y hojeamos
Firma de ejemplares
Público deseoso de escuchar a sus autores favoritos
Charla de autores
Charla de autores
Libros escogidos por ellos
Firma de ejemplares
Campaña de lectura
Otra opción fácil y divertida es la de realizar una campaña de lectura y que los alumnos junto con los libros que ellos elijan (de la biblioteca o de casa) sean los modelos y muestren a todos sus compañeros del instituto que leer es divertido y que cualquier sitio del centro es bueno para leer.
Mandalas literarios
Ya para terminar, una última actividad que aúna dos de los elementos más importantes en mis clases: los libros y lo visual. Si hacemos Visual Thinking para resumir la teoría ¿por qué no intentar emplear lo visual desde otra perspectiva? Por ejemplo para exponer los libros o incluso ¿por qué no usar el vocabulario relacionado con los libros e incluirlo como ingrediente fundamental en un mandala? El mandala se basa en la repetición ordenada y organizada de ciertos dibujos, así es que pensé que sería interesante intergrar las palabras como un elementos visual más del mandala y los resultados… Aquí mismo los tenéis.
Galería de mandalas hechos con libros organizados por géneros: narrativa, lírica, teatro y literatura juvenil.
Mandalas realizados con vocabulario relacionado con la Literatura y los libros.
Espero que os hayan gustado la publicación y las actividades.
Si hacéis alguna de ellas, comentadlo y compartidlo. ¡Gracias!
¿Un post titulado «En conclusión…» en el mes de diciembre? Sí, ¿por qué no? No concluye el curso, ni mucho menos, pero sí va llegando a su fin el primer trimestre y, la verdad, es que creo que es necesario echar la vista atrás para comprobar que hemos caminado, que hemos aprendido y, por supuesto, que hemos hecho un montón de cosas. Igual que este curso estoy pidiendo a mis alumnos que de vez en cuando escriban su diario de aprendizaje, también voy a escribirlo yo. ¿Quieres pasar y acompañarme?
Nuevas metodologías
Este verano he leído algunos libros sobre metodologías activas; he bicheado diversas webs de compañeros que comparten su trabajo y reflexionan sobre otra educación; he seguido por Twitter (y sigo) de cerca lo que hacen profes tanto de Secundaria, como de Primaria en sus aulas con sus alumnos… Con todo esto me formé una idea de cómo quería cambiar mi metodología y hacia dónde quería ir y empecé el cambio. Me lancé a la piscina casi sin darme ni una ducha antes… 🙂
Quería gamificar, hacer Flipped Learning, trabajar por proyectos (ABP), hacer ABR… Lo quería todo.
A día de hoy no sabría decir si he usado una metodología, otra, ninguna o todas. Lo que sí sé decir es que he dado otro paso más para enseñar de otra manera y para que mis alumnos aprendan de otra manera. Al principio me preocupé porque quería hacer Flipped Learning, pero no había recursos técnicos suficientes en mi instituto. O quería hacer ABP, cuando nunca lo había hecho antes. Incluso quería emplear una metodología activa en 2º de Bachillerato (con el monstruo de la Selectividad agazapado en la esquina, esperándonos…).
Con el paso del tiempo esa preocupación se fue disipando porque me di cuenta de que estaba cumpliendo mi objetivo, qué más da cómo o qué más da la terminología. Ahora no llego, suelto el rollo y me voy. (Antes lo hacía poco, pero tengo que reconocer que lo hacía). Ahora en mis clases no hay, eso, «rollos». Ahora mis alumnos aprenden los contenidos con actividades diversas, trabajan individualmente, por parejas, en grupos, deducen e inducen información, hacemos aún más actividades creativas. Ha sido todo un reto y una aventura de la que ya no puedo dejar de participar.
Vamos a concretar
Mucha palabrería, pero ¿qué has hecho, Berta? Sí, voy a concretar y a compartir algunas de las actividades, dinámicas y demás tareas que he puesto en marcha en estos dos meses y medio que llevamos de curso. Así es que, en conclusión…
2º de Bachillerato
Empiezo por 2º de Bachillerato porque es del nivel del que estoy más satisfecha. Era al que más miedo le tenía y es en el que estoy viendo mejores resultados y en el que la dinámica de trabajo me está gustando más.
En este trimestre teníamos que tratar la narrativa en el siglo XX. Se me ocurrió estructurar el trabajo en tres bloques de seis clases: dos para la teoría de Literatura, dos para el comentario de texto y otros dos para ejercicios de Lengua y para poner en común los resultados del trabajo de Literatura. De este modo, mis alumnos han visto toda la narrativa del siglo XX, han manoseado los apuntes, han tenido oportunidad de buscar información en sus móviles en clase (bendita tecnología), han experimentado con algunas aplicaciones sencillas como What´s fake, Prezi o Quizizz…
Actividades
En primer lugar tuvieron que hacer una línea del tiempo con los principales acontecimientos históricos del siglo XX y los movimientos literarios más relevantes. A continuación, resumieron la narrativa anterior a la Guerra Civil con un Visual Thinking, estudiaron el tema de la narrativa de los 40 a los 70 preparándose para un concurso 10×15 (quince preguntas sobre el tema que ellos mismos habían elaborado con las que podían conseguir un diez si no fallaban y si no utilizaban los «comodines» de los apuntes, de un compañero y de la maestra), además de un test realizado con Quizizz y, finalmente, han aprendido la narrativa de los 70 a nuestros días simulando conversaciones falsas de WhatsApp con What´s Fake entre los distintos autores de la época, entre unos amigos charlando sobre el tema o, incluso, entre las mismas novelas…
Foto original de @bertaocana
Foto original de @bertaocana.
Para comprobar que se había leído El árbol de la ciencia, hicimos una prueba oral y escrita en la que ellos pensaban las preguntas y tenían que hacérselas a los compañeros. Para Los girasoles ciegos han hecho una valoración del libro, han definido a los personajes y sus relaciones y han reflexionado sobre si les gustan todos los relatos tal cual están o si, por el contrario, cambiarían algo de alguno. También van a hacer fotos representando los cuatro relatos, las cuatro derrotas (Esto aún lo están haciendo, pronto pondré el enlace).
También han hecho comentarios, analizado oraciones, corregido sus propios exámenes, hecho actividades diversas de Lengua, corregido análisis de oraciones equivocados adrede… Creo que podría resumirse todo con dos ideas finales:
El otro día tuve que faltar a clase y teníamos una prueba para comprobar que se habían estudiado la narrativa de los 70. No hubiera pasado nada si no la hubieran hecho pues tenía notas más que suficientes para evaluarlos. No hacía falta que yo estuviera en la prueba porque sabían qué tenían que hacer y el tiempo del que disponían… Para mí fue un alivio.
Cuando anuncié que para comprobar la lectura de Los girasoles ciegos podían utilizar el libro, una alumna me dijo: «¡Maestra, eres una cajita de sorpresas!». Me encantó y además definió muy bien en lo que estoy intentando convertir mis clases y su aprendizaje, en una sorpresa.
2º de ESO
Lo primero que quiero decir de todo lo que hemos hecho en 2º de ESO es que: no he tocado aún el libro de texto. No nos está haciendo falta. Mis compañeras de 2º de ESO y yo decidimos a principio de curso trabajar por proyectos. Creo que lo que estamos haciendo no es exactamente eso, pero ha sido un cambio metodológico grande, al menos para mí.
Hemos organizado los contenidos como hemos querido, intentando conectarlos todos de algún modo. Hemos presentado la asignatura como un viaje a una tierra desconocida: MÁTHISILAND (la tierra del conocimiento). Cada bloque de contenidos tiene una producción o proyecto final, el primero fue la creación de un avatar y el segundo la elaboración de una conferencia donde cuenten al mundo un descubrimiento, hallazgo o invento que sólo hay en Máthisiland.
Trabajamos los contenidos a partir de actividades en las que los tienen que deducir o inducir. La creatividad está presente en casi todo lo que hacemos. Hay audios, vídeos, hemos eliminados los exámenes. Han realizado actividades individuales, en grupo y por parejas. Hemos doblado algún vídeo. Estamos haciendo escritura creativa a través de «hilos de Twitter» analógicos. Seguimos con la definición de oro, con las historias, han resuelto retos, reflexionamos sobre lo que aprendemos con el diario de aprendizaje, seguimos con el #anticuaderno, empleamos lo visual y el Visual Thinking en diversas actividades…
Ikigai. anticuaderno. Foto original de @bertaocana
ABR. Foto original de @bertaocana
Foto original de @bertaocana
Otros cursos
Este año, además, doy un Taller de lectura y dos horas de Francés segundo idioma en 2º de ESO, así es que, no me aburro, no.
En el Taller he introducido elementos de gamificación. Los alumnos poseen un pasaporte en el que deben ir consiguiendo sellos si leen, si realizan las actividades, si ganan los concursos que voy haciendo… Una vez al mes hacemos recuento de sellos y los cinco mejores pueden obtener unas tarjetas de premios como las que se ven en la imagen:
Foto original de @bertaocana.
El otro día hubo un cuádruple empate en la quinta posición del ránking de puntos, por lo que los cuatro alumnos lideraron cuatro grupos con los que hicimos una lectura a coro que, costó trabajo, pero que, finalmente, quedó muy bien. Aquí la dejo por si la queréis escuchar: «Los caballos del capitán», por los alumnos de 1º de ESO E del IES Almudeyne.
En Francés también trabajamos de forma individual y en grupos, he introducido las tarjetas de premios y de recompensas, hemos eliminado los exámenes, hacemos pruebas cooperativas y estoy ideando varias actividades de carácter más activo como una sencilla gamificación, juegos de preguntas, etc.
Conclusión de conclusiones
La conclusión de esta conclusión es que es una gozada poder enseñar así y poder acompañar a los alumnos de una forma más cercana. Codo con codo. Visitando continuamente sus mesas. Charlando con ellos. Animándolos y, sobre todo, viendo cómo disfrutan aprendiendo. Este es el mayor regalo que me puedo llevar de esta aventura.
Una vez acabado el trimestre hemos estado haciendo actividades para repasar la lírica, aunque algo diferentes a lo que habitualmente se entiende por repaso. Ha sido, más bien, una aplicación práctica de algunos conceptos estudiados.
Entonces… ¿cómo hemos realizado esas actividades para repasar la lírica?
Pues ha sido muy entretenido porque mis alumnos han estado haciendo un buen repaso sin darse cuenta. Han vuelto a ver los recursos literarios, han elaborado poemas, han trabajado la hipérbole y hasta han leído y escrito textos instructivos. Y lo mejor de todo es que se han divertido y el ambiente de las clases ha sido verdaderamente agradable.
¿Cuál es el secreto?
El secreto es muy simple: emplear el aspecto visual, lúdico y las manualidades con los contenidos de la asignatura. De ahí surgieron estas actividades para repasar la lírica:
Deseos hiperbólicos.
Jeroglíricos.
Farmapoesía.
Vamos a ver en qué consisten estas «actividades» con esos nombres tan raros…
Deseos hiperbólicos
Esta ha sido la actividad para repasar más sencilla de las tres y su proceso de elaboración no nos ha llevado más de una clase.
En primer lugar hemos dibujado nuestras manos en cartulinas verdes, las hemos recortado y las hemos pegado en forma de árbol de navidad.
A continuación hemos recordado lo que era una hipérbole y, como estábamos a las puertas de la navidad, han elaborado deseos navideños un poquito… exagerados.
Por último, han dibujado y decorado con materiales variados las bolas de navidad que irían colgadas del árbol y en ellas han escrito sus deseos hiperbólicos.
Y con los árboles de deseos hiperbólicos hemos contribuido a la decoración navideña de las clases.
Jeroglíricos
La lírica suele ser árida para los alumnos y más, estudiar los recursos literarios. Este año los hemos visto a través de canciones, junto con la métrica, analizando en sus canciones preferidas la manera peculiar de los artistas de expresarse y cómo dicen lo que piensan y sienten. una vez trabajados de este modo los recursos, al final del trimestre los hemos repasado con los JEROGLÍRICOS.
La palabra es un acrónimo formado por jeroglíficos y lírica, puesto que aúna la intención lúdica y visual del jeroglífico y los contenidos, en este caso los nombres de los recursos literarios.
Algunos se elaboraron con un poco de ayuda, pero, en general, el derroche de creatividad y la gracia al idearlos y hacerlos efectivos han sido increíbles.
Con la farmapoesía no sólo hemos repasado conceptos de la lírica, sino también los textos instructivos y han aprendido, además, a leer y comprender el prospecto de una medicina.
Para la farmapoesía han tenido que:
Pensar un sentimiento que quisieran curar: celos, mal de amores, tristeza…
Leer el prospecto de la caja de medicamentos que previamente han traído y hacer uno nuevo adaptándolo al «mal» que curará.
Componer un poema-medicina.
«Tunear» la caja de medicamento: cambiarle el nombre, el aspecto…
Podemos ver algunos resultados y…¡Ojo! hay hasta un poema en chino… fijaos bien en las fotos: