Llevo ya muchos años en la enseñanza y tengo que reconocer que aquellas actividades que he realizado en relación con la lectura son de las que más satisfacciones me han generado en cuanto al éxito con mis alumnos.
De ahí que haya decidido crear este post en el que iré recopilando los materiales para trabajar la lectura que vaya elaborando y que encuentre por las redes que otros compañeros compartan, para poder hacer un gran banco de recursos sobre lectura del que todos podamos disfrutar.
Comprender un texto… ¿de qué va?
Hace poco llegó a mí un material en inglés de Oxford University Press a través del blog Aprendiendo en la incertidumbre que me pareció realmente interesante y que dejé en «stand by» para cuando pudiera usarlo y darle forma. También tenía un artículo de Clara Obligado sobre el método de la mancha de aceite para elegir qué libros leer que me parecía que en algún momento me sería de utilidad y aplicaría en mis clases.
Con eso y un par de cosillas más, he creado el Canva que hay a continuación para trabajar la comprensión de textos.
1. Título
En una primera aproximación al texto el alumnado tendrá que ponerle título (o analizar el que ya tenga) y, además, deducir si está completo o es un fragmento.
2.- Rutina de pensamiento
Con una sencilla rutina de pensamiento: Frase-idea-palabra, tendrán que acercarse más al contenido sintetizándolo en la frase más representativa del texto, condensarlo en una idea con sus propias palabras y elegir una palabra clave que lo resuma.
Hay muchas rutinas de pensamiento distintas para trabajar diversas formas de ayudar a los alumnos a aprender a pensar, pero esta, sin duda, es la que más adecuada me parece para acercarse a un texto ya que la he probado con mis alumnos de 2º de Bachillerato y fue bastante efectiva.
3.- Trabajo cooperativo: círculos de lectura
En esta parte se diversificará el trabajo entre los alumnos. Lo ideal es que todos vayan pasando por todos los roles, aunque la especialización en un rol también puede aportar grandes ventajas para ahondar en el texto.
Cada alumno o grupo de alumnos tendrá un papel en el análisis del texto que se esté leyendo y analizando:
Moderador/es: serán los encargados de dirigir el debate y de buscar y hacer preguntas generales que lo potencien.
Resumidor/es: además de, lógicamente, resumir el texto; deben seleccionar aspectos concretos clave del texto: sobre los personajes, hechos, acciones…
Conector/es: buscan vínculos entre el texto y la realidad o sus propias experiencias.
Especialista/s en vocabulario: se encargan de seleccionar palabras clave del texto, ya sea porque se desconoce su significado o porque son fundamentales para su comprensión.
Persona/s fragmento: estos alumnos tienen que elegir uno o más pasajes de interés del texto y hacer preguntas sobre estos. La selección se puede basar en criterios informativos, o en que el fragmento resulte sorprendente, creativo, confuso, bien escrito…
Coleccionista/s cultura/les: deben buscar semejanzas y diferencias entre su cultura y la del fragmento.
El aporte que realizan todos los grupos/alumnos da una visión mucho más completa y, sobre todo, profunda del texto.
Técnica de la mancha de aceite
Con esta técnica lo que se pretende es investigar aún más sobre el texto o, más bien, sobre aspectos externos que inciden de forma directa en él: ¿qué otros libros/textos ha escrito el autor/a?, ¿cuáles fueron sus referentes o sus influencias?, ¿qué otros autores lo rodeaban?, ¿a qué corriente literaria pertenecía?… Creando así un amplio panorama alrededor del texto que lo hará mucho más vivo y rico y que, quizás, anime a los alumnos a conocer a esos otros autores, movimientos literarios, obras…
Para finalizar
Este material puede utilizarse con alumnado de Bachillerato y de últimos cursos de la ESO. Para 1º y 2º (o para Primaria) habría que hacer una adaptación/simplificación de su contenido.
Si te ha gustado el artículo, puedes comentarlo o compartirlo en tus redes sociales. Y, si te interesa, puedes leer otro artículo relacionado con la lectura aquí. ¡Gracias!
¿Un post titulado «En conclusión…» en el mes de diciembre? Sí, ¿por qué no? No concluye el curso, ni mucho menos, pero sí va llegando a su fin el primer trimestre y, la verdad, es que creo que es necesario echar la vista atrás para comprobar que hemos caminado, que hemos aprendido y, por supuesto, que hemos hecho un montón de cosas. Igual que este curso estoy pidiendo a mis alumnos que de vez en cuando escriban su diario de aprendizaje, también voy a escribirlo yo. ¿Quieres pasar y acompañarme?
Nuevas metodologías
Este verano he leído algunos libros sobre metodologías activas; he bicheado diversas webs de compañeros que comparten su trabajo y reflexionan sobre otra educación; he seguido por Twitter (y sigo) de cerca lo que hacen profes tanto de Secundaria, como de Primaria en sus aulas con sus alumnos… Con todo esto me formé una idea de cómo quería cambiar mi metodología y hacia dónde quería ir y empecé el cambio. Me lancé a la piscina casi sin darme ni una ducha antes… 🙂
Quería gamificar, hacer Flipped Learning, trabajar por proyectos (ABP), hacer ABR… Lo quería todo.
A día de hoy no sabría decir si he usado una metodología, otra, ninguna o todas. Lo que sí sé decir es que he dado otro paso más para enseñar de otra manera y para que mis alumnos aprendan de otra manera. Al principio me preocupé porque quería hacer Flipped Learning, pero no había recursos técnicos suficientes en mi instituto. O quería hacer ABP, cuando nunca lo había hecho antes. Incluso quería emplear una metodología activa en 2º de Bachillerato (con el monstruo de la Selectividad agazapado en la esquina, esperándonos…).
Con el paso del tiempo esa preocupación se fue disipando porque me di cuenta de que estaba cumpliendo mi objetivo, qué más da cómo o qué más da la terminología. Ahora no llego, suelto el rollo y me voy. (Antes lo hacía poco, pero tengo que reconocer que lo hacía). Ahora en mis clases no hay, eso, «rollos». Ahora mis alumnos aprenden los contenidos con actividades diversas, trabajan individualmente, por parejas, en grupos, deducen e inducen información, hacemos aún más actividades creativas. Ha sido todo un reto y una aventura de la que ya no puedo dejar de participar.
Vamos a concretar
Mucha palabrería, pero ¿qué has hecho, Berta? Sí, voy a concretar y a compartir algunas de las actividades, dinámicas y demás tareas que he puesto en marcha en estos dos meses y medio que llevamos de curso. Así es que, en conclusión…
2º de Bachillerato
Empiezo por 2º de Bachillerato porque es del nivel del que estoy más satisfecha. Era al que más miedo le tenía y es en el que estoy viendo mejores resultados y en el que la dinámica de trabajo me está gustando más.
En este trimestre teníamos que tratar la narrativa en el siglo XX. Se me ocurrió estructurar el trabajo en tres bloques de seis clases: dos para la teoría de Literatura, dos para el comentario de texto y otros dos para ejercicios de Lengua y para poner en común los resultados del trabajo de Literatura. De este modo, mis alumnos han visto toda la narrativa del siglo XX, han manoseado los apuntes, han tenido oportunidad de buscar información en sus móviles en clase (bendita tecnología), han experimentado con algunas aplicaciones sencillas como What´s fake, Prezi o Quizizz…
Actividades
En primer lugar tuvieron que hacer una línea del tiempo con los principales acontecimientos históricos del siglo XX y los movimientos literarios más relevantes. A continuación, resumieron la narrativa anterior a la Guerra Civil con un Visual Thinking, estudiaron el tema de la narrativa de los 40 a los 70 preparándose para un concurso 10×15 (quince preguntas sobre el tema que ellos mismos habían elaborado con las que podían conseguir un diez si no fallaban y si no utilizaban los «comodines» de los apuntes, de un compañero y de la maestra), además de un test realizado con Quizizz y, finalmente, han aprendido la narrativa de los 70 a nuestros días simulando conversaciones falsas de WhatsApp con What´s Fake entre los distintos autores de la época, entre unos amigos charlando sobre el tema o, incluso, entre las mismas novelas…
Foto original de @bertaocana
Foto original de @bertaocana.
Para comprobar que se había leído El árbol de la ciencia, hicimos una prueba oral y escrita en la que ellos pensaban las preguntas y tenían que hacérselas a los compañeros. Para Los girasoles ciegos han hecho una valoración del libro, han definido a los personajes y sus relaciones y han reflexionado sobre si les gustan todos los relatos tal cual están o si, por el contrario, cambiarían algo de alguno. También van a hacer fotos representando los cuatro relatos, las cuatro derrotas (Esto aún lo están haciendo, pronto pondré el enlace).
También han hecho comentarios, analizado oraciones, corregido sus propios exámenes, hecho actividades diversas de Lengua, corregido análisis de oraciones equivocados adrede… Creo que podría resumirse todo con dos ideas finales:
El otro día tuve que faltar a clase y teníamos una prueba para comprobar que se habían estudiado la narrativa de los 70. No hubiera pasado nada si no la hubieran hecho pues tenía notas más que suficientes para evaluarlos. No hacía falta que yo estuviera en la prueba porque sabían qué tenían que hacer y el tiempo del que disponían… Para mí fue un alivio.
Cuando anuncié que para comprobar la lectura de Los girasoles ciegos podían utilizar el libro, una alumna me dijo: «¡Maestra, eres una cajita de sorpresas!». Me encantó y además definió muy bien en lo que estoy intentando convertir mis clases y su aprendizaje, en una sorpresa.
2º de ESO
Lo primero que quiero decir de todo lo que hemos hecho en 2º de ESO es que: no he tocado aún el libro de texto. No nos está haciendo falta. Mis compañeras de 2º de ESO y yo decidimos a principio de curso trabajar por proyectos. Creo que lo que estamos haciendo no es exactamente eso, pero ha sido un cambio metodológico grande, al menos para mí.
Hemos organizado los contenidos como hemos querido, intentando conectarlos todos de algún modo. Hemos presentado la asignatura como un viaje a una tierra desconocida: MÁTHISILAND (la tierra del conocimiento). Cada bloque de contenidos tiene una producción o proyecto final, el primero fue la creación de un avatar y el segundo la elaboración de una conferencia donde cuenten al mundo un descubrimiento, hallazgo o invento que sólo hay en Máthisiland.
Trabajamos los contenidos a partir de actividades en las que los tienen que deducir o inducir. La creatividad está presente en casi todo lo que hacemos. Hay audios, vídeos, hemos eliminados los exámenes. Han realizado actividades individuales, en grupo y por parejas. Hemos doblado algún vídeo. Estamos haciendo escritura creativa a través de «hilos de Twitter» analógicos. Seguimos con la definición de oro, con las historias, han resuelto retos, reflexionamos sobre lo que aprendemos con el diario de aprendizaje, seguimos con el #anticuaderno, empleamos lo visual y el Visual Thinking en diversas actividades…
Ikigai. anticuaderno. Foto original de @bertaocana
ABR. Foto original de @bertaocana
Foto original de @bertaocana
Otros cursos
Este año, además, doy un Taller de lectura y dos horas de Francés segundo idioma en 2º de ESO, así es que, no me aburro, no.
En el Taller he introducido elementos de gamificación. Los alumnos poseen un pasaporte en el que deben ir consiguiendo sellos si leen, si realizan las actividades, si ganan los concursos que voy haciendo… Una vez al mes hacemos recuento de sellos y los cinco mejores pueden obtener unas tarjetas de premios como las que se ven en la imagen:
Foto original de @bertaocana.
El otro día hubo un cuádruple empate en la quinta posición del ránking de puntos, por lo que los cuatro alumnos lideraron cuatro grupos con los que hicimos una lectura a coro que, costó trabajo, pero que, finalmente, quedó muy bien. Aquí la dejo por si la queréis escuchar: «Los caballos del capitán», por los alumnos de 1º de ESO E del IES Almudeyne.
En Francés también trabajamos de forma individual y en grupos, he introducido las tarjetas de premios y de recompensas, hemos eliminado los exámenes, hacemos pruebas cooperativas y estoy ideando varias actividades de carácter más activo como una sencilla gamificación, juegos de preguntas, etc.
Conclusión de conclusiones
La conclusión de esta conclusión es que es una gozada poder enseñar así y poder acompañar a los alumnos de una forma más cercana. Codo con codo. Visitando continuamente sus mesas. Charlando con ellos. Animándolos y, sobre todo, viendo cómo disfrutan aprendiendo. Este es el mayor regalo que me puedo llevar de esta aventura.
Desde hace unos años hasta ahora intento darle un espacio a la expresión y la comprensión oral en clase. Empecé con descripciones espontáneas de las imágenes iniciales de cada tema en 2º de ESO, utilizando los audios que vienen como material complementario con el libro y ahora tengo formalizadas actividades orales por cada trimestre. Seis actividades orales para tres cursos distintos.
Lo que está claro es que no puedo hacer las mismas actividades en 2º de ESO y en 2º de Bachillerato (¿o sí?), así es que las intento diseñar adaptadas a cada nivel. Imagino que ya os estaréis preguntando…
¿Cuáles son esas seis actividades orales?
¿Y en qué cursos las has llevado a cabo? Veréis…
Respuestas insospechadas a preguntas raras.
Lapbooks con inventos.
Lapbooks con novelas bizantinas.
Mujeres artistas desconocidas con Thinglink.
Catorce libros en seis viñetas.
Programa de TV.
En 2º de ESO
En 2º de ESO hemos hecho las respuestas insospechadas y los lapbooks con novelas bizantinas (uno de mis propósitos para este curso… Véase 10 ideas para este curso 16-17)
RESPUESTAS INSOSPECHADAS
Las respuestas insospechadas ha sido una forma de iniciarlos en la expresión oral, de darles pie a todos a hablar unos minutos en clase inventando la respuesta a unas preguntas un poco raras, como:
¿Por qué el sol aclara el pelo y oscurece la piel?
¿Por qué no hay comida para gatos con sabor a ratón?
¿Por qué las ovejas no encogen cuando llueve y los jerséis de lana sí?
Si estamos limpios cuando usamos las toallas, entonces ¿por qué se lavan?
Fácil ¿no?
LAPBOOKS CON NOVELAS BIZANTINAS
El nombre de la actividad echa un poco para atrás, pero os aseguro que no es nada complejo y que ha sido una de las actividades que más ha guastado a mis alumnos de 2º, de hecho algunos me dijeron que se lo habían pasado genial haciéndola, que había sido el trabajo más divertido que habían tenido que hacer.
¿Y en qué consiste? Hemos estudiado el concepto de narración, los elementos de esta, los distintos tipos de narraciones e incluso la novela con sus subgéneros. Les expliqué qué era una novela bizantina y les indiqué algunos componentes esenciales de esta:
Un viaje.
Una pareja (de enamorados, de amigos…) que se separa.
Aventuras y mucha acción.
Y a partir de ahí debían inventar su propia novela bizantina, PERO en vez de exponerla y presentarla como una narración sin ningún apoyo, debían resumirla y plasmarla en un lapbook (que no es más que un mural, pero con ventanas, pestañas, recuadros de colores…). El resultado es plenamente visual y la creatividad que emplearon, no tuvo límites.
En 4º de ESO
LAPBOOKS CON INVENTOS
En el apartado anterior ya se ha explicado en qué consiste esta actividad. En 4º, simplemente la hicimos con inventos que hicieran la vida más cómoda o inventos imprescindibles y necesarios (así trabajaron los textos expositivos, puesto que tenían que explicar en qué consistía el invento, para qué servía, cómo se usaba…). De este trabajo surgieron: La máquina idónea para curar enfermedades, el sofá escalera, la zapatilla cartera,la silla-cintu o el traductor de llantos, entre otros.
PROGRAMA DE TV
Cualquier contenido es susceptible de ser convertido en un programa de TV, realmente esta es la actividad menos novedosa, aunque no por ellos la menos interesante, puesto que los alumnos se implican mucho y participan plenamente de ella (de hecho, hubo un grupo que hasta fabricó un marco gigante simulando una tele, el problema fue que se les «chafó» antes de emplearlo». Una vez explicados los distintos géneros y subgéneros que pueden darse en los medios de comunicación, nuestro programa de televisión fue un «telediario» donde hubo noticias, entrevistas, anuncios… y ¡hasta dieron el tiempo!
En 2º de Bachillerato
Introducir la expresión oral en un curso donde ya desde el primer día vas contrarreloj y estás perdiendo tiempo es complicado, pero no imposible. Lo importante es aplicarse la máxima de «lo bueno si breve, dos veces bueno» y a partir de ahí, empezar a idear una forma de que los alumnos hablen, salgan a la pizarra a hablar, no se extiendan mucho y hagan un trabajo con «cierto rigor».
CATORCE LIBROS EN SEIS VIÑETAS
Con todos estos ingredientes se me ocurrió la actividad «14 libros en 6 viñetas» . Por parejas, mis alumnos de 2º de Bachillerato tenían que leer un libro de un listado cerrado que yo había confeccionado (los catorce libros tienen que cumplir dos requisitos: que no sean muy extensos y que formen parte de los contenidos estudiados durante el curso y, así, matamos dos pájaros de un tiro); exponer ante sus compañeros el argumento del libro y dar su valoración personal sobre la obra. Para acompañar la exposición debían elaborar un resumen en forma de viñetas (concretamente seis) con la aplicación Storyboard that, utilizada para desarrollar el storytelling digital o narración digital. El hecho de tener el apoyo de las viñetas (lo visual), hace que una actividad que podría resultar más tediosa, sea más atractiva, puesto que la imagen capta la atención de los receptores de forma más fácil que las palabras.
MUJERES ARTISTAS DESCONOCIDAS
Además, también hemos investigado sobre la figura de muchas mujeres del mundo de la cultura del siglo XX y han tenido que realizar una exposición sobre la biografía y la obra de estas mujeres con la aplicación Thinglink. En realidad lo que hicimos fue ampliar un proyecto muy interesante que circula por la red llamado «Las Sinsombrero» añadiendo más mujeres de algunos campos más.
Obviamente estas actividades ni son las únicas ni las mejores que se pueden hacer para fomentar la oralidad en clase. Pero lo que sí son es esenciales, no estas en concreto, sino cualquiera que ayude e nuestros alumnos a hablar ante un público y perder la vergüenza, a expresarse, a organizar su pensamiento… a comprender que también hay que aprender a hablar y que es una habilidad mucho más importante que analizar una larga oración o memorizar un listado de obras de algún autor o movimiento. Los alumnos necesitan que les demos las riendas que les permitan dominar su lenguaje y que este sea la llave para el éxito en sus vidas.
Hace algo más de un año, no sé cómo ni a través de qué, pero di con un concepto, «visual thinking», que me pareció interesante y del que empecé a investigar.
Había muy poco escrito en español (o nada) sobre visual thinking o pensamiento visual. Así es que para poder conocer un poco mejor de qué iba eso me leí un libro en inglés The Sketchnote Handbook de Mike Rohde, que fue toda una revelación para mí y para mi práctica docente.
¿Por qué The Sketchnote Handbook fue tan revelador?
Este libro me abrió los ojos al interesante mundo no del dibujo, sino de lo visual en toda su amplitud. Y aprendí dos cosas. Bueno, realmente aprendí muchas más, pero estos tres descubrimientos han sido la base con la que he empezado a emplear el visual thinking en mis clases:
Cualquier idea o concepto son susceptibles de ser dibujados.
Para trabajar el pensamiento visual no es necesario saber dibujar.
Además de esto, el libro es una joya porque muestra qué es el visual thinking y cómo comenzar a dibujar desde lo más básico y, sobre todo y para mí lo más importante, desde la práctica. Aprendí qué era el visual thinking a través del visual thinking.
¿Y qué cambió después de leer el libro?
Cambió mi mentalidad: me di cuenta de la importancia de lo visual en cualquier campo, área, materia…
Me entraron más ganas de seguir aprendiendo sobre esto leyendo otros libros: Tu mundo en una servilleta, de Dan Roam; o haciendo un curso gratuito a través de WhatsApp sobre dibujo simbólico (al que se puede acceder a través de la página web: xiubid y que recomiendo tan fervientemente como el libro de Mike Rohdes)
Comencé a experimentar incluyendo el pensamiento visual en mis clases.
Cómo aplicar el Visual Thinking en el aula.
Como siempre, comencé experimentando, probando y, por supuesto, haciendo partícipes y protagonistas de esto a mis alumnos.
El curso pasado, con mis grupos de 1º de Bachillerato hice que todos los alumnos esquematizaran una parte de un tema de Literatura que les fue asignado combinando palabras y dibujos. Tuve que escucharlas protestas de mis alumnos diciendo que no sabían dibujar, que era muy difícil, que no sabían cómo dibujar algunas cosas, y bla, bla, bla… Pero, a pesar de sus reticencias, lo hicieron y en general bastante bien. Creo que estos esquemas visuales fueron muy útiles porque una vez trabajado el tema de Literatura a través de vídeos, cuestionarios, explicaciones y correcciones, los alumnos que habían tenido que realizar el esquema visual del tema debían exponerlo a toda la clase, con lo que los contenidos quedaban más que explicados y machacados.
Este año, ya en 2º de Bachillerato, los mismos alumnos también están resumiendo los temas a través de visual thinking y mi sorpresa ha sido monumental. ¡Cómo han mejorado a la hora de expresar visualmente los conceptos! ¡Cómo ha evolucionado su creatividad! ¡Qué orgullosa me siento de ellos!
Pongo aquí algunas muestras de lo que van dibujando.
Otras formas de incluir el Visual Thinking en clase
Pidiendo que dibujen algunos conceptos que se les escapan de su vocabulario cotidiano: antirromanticismo, arte puro… (4º de ESO)
Proporcionando yo los visual thinking del tema que tienen que aprender. (4º de ESO)
Explicando textos narrativos a través de dibujos (2º de ESO)
Confeccionando jeroglíficos. (2º de ESO)
Elaborando textos con pictogramas. (2º de ESO)
Resumiendo capítulos de libros con dibujos. (1º de ESO)
Haciendo trabajos empleando aplicaciones donde prima lo visual: Storyboard That, Thinglink… (2º de ESO, 2º de Bachillerato)
Completando mis explicaciones con dibujos. (2º de ESO)
Esto es solo una muestra y el principio, pues pretendo seguir mejorando mis clases y mis explicaciones incluyendo el aspecto visual cada vez que pueda.
¡Ah! Una anécdota, yo no tengo el don del dibujo, pero le echo cara y hago lo que puedo. Mis alumnos de 4º están encantados con el visual thinking que les he proporcionado sobre el Novecentismo y las Vanguardias, han llegado a preguntarme si lo he hecho yo, y a decirme que está precioso.