
Tejiendo
Tejiendo.
Estoy de vacaciones en la Sierra de Cazorla, mi destino desde hace ya ocho años (exceptuando el verano de 2020), mi paraíso, mi refugio, mi lugar de auténtica desconexión. A pesar de llevar viniendo tantos años, siempre me sorprendo con algo nuevo o desconocido y eso es fantástico porque implica que aún mantengo activa la capacidad de sorprenderme que tanto intento desarrollar en mis alumnos. Esta vez han sido unas enormes mantas hechas de ganchillo que adornaban árboles, farolas, ventanas, calles…

Al verlas mi mente se ha puesto a pensar, a unir ideas, a tejer y he visto que esto era la chispa que podía ayudarme a escribir este post que llevaba tiempo queriendo hacer. Porque quería contar muchas cosas: qué había supuesto este curso, qué actividades había hecho, qué proyectos tenía entre manos, qué otros me han llegado de forma inesperada y he aceptado disfrutando de ellos… pero no encontraba los hilos para empezar a tejer este tapiz y, hoy, la imagen de Cazorla engalanada con el resultado de un trabajo realizado durante el confinamiento para crear redes y salir de la angustia de unos meses grises me ha empujado a escribir. ¡Qué curioso!
Tejiendo redes
Lo primero que he recordado es la historia «El hilo rojo del destino», que me parece sencillamente preciosa y que, durante la pandemia, no pude contar en directo a mis alumnos, pero sí a través de un vídeo que les enlacé en Google Classroom. Nunca quise dejar de contarles historias y menos en el horrible momento del confinamiento. Así que, grababa mis historias y las colgaba en Youtube proporcionándoles el enlace para que pudieran escucharlas cuando y cuantas veces quisieran. Me da mucha vergüenza mostrarlo, por eso lo tengo en oculto, pero si alguien quiere conocer de qué trata «El hilo rojo del destino» aquí lo tiene.
Con esa historia animé a mis alumnos de 2º de ESO a hacerse una foto con un hilo rojo atado al dedo meñique y con todas las fotos hice un montaje para que sintieran que estábamos todos juntos y que, a pesar de las circunstancias, había algo que nos unía: habíamos entretejido nuestro propio hilo del destino.
Tejiendo.

Sigo tejiendo
Acabó el curso 19-20. Ese que creíamos que había sido uno de los peores de nuestras vidas y, sin embargo, no sabíamos aún que lo que nos deparaba el 20-21, aunque no venía con un confinamiento debajo del brazo, sí venía con cambios que fueron muy difíciles de asumir para todos: profesores, alumnos, padres, equipos directivos, personal del centro… ¡Qué tristes los primeros días! ¡Cuántos «NO se puede hacer»! ¡Cuántas normas! ¡Cuántas cosas habían cambiado!
En esta situación intenté adaptarme y ver las cosas de otra manera y de ahí surgió este post: Reflexiones a la sombra de una pandemia, con mis objetivos para el curso 20-21. Objetivos que he intentado cumplir y llevar a cabo con todas mis fuerzas. Sé que he dejado mucho por hacer y que podría haberlo hecho mejor, pero no he sabido o no he tenido capacidad, así es que, a pesar de que salta la alarma de mi nivel de autoexigencia, me digo a mí misma que he intentado hacerlo lo mejor que podía y que tendré que seguir aprendiendo a hacerlo mejor, por supuesto.
Me gustaría resaltar varias actividades que me parecen interesantes y con las que hemos disfrutado mucho mis alumnos y yo:
- Presentación al estilo René en 1º de Bachillerato.
- Enredados en tutoría de 2º de ESO.
- Baraja visual de conceptos aprendidos en 2º de ESO y Visual Thinking en 1º de Bachillerato.
- Usos educativos de las RRSS en 1º de Bachillerato: expresar una opinión de forma educada, coherente y correcta.
- Imagen interactiva resumen de contenidos de un tema en 1º de Bachillerato.
- Somos amiguetes en 2º de ESO.
- Si solo pudiese escuchar una canción en 1º de Bachillerato. Playlist.
- Participación en el Festival de cine de Sevilla en 2º de ESO y 1º de Bachillerato.
- 4×4 en 2º de ESO.
- El #Anticuaderno (♡ forever) en 2º de ESO.
- Frastorias (con Flippity) en 2º de ESO.
- Actividades sobre lecturas en 1º de Bachillerato, en 2º de ESO y en Refuerzo de 1º de ESO.
- El proceso de un libro en 2º de ESO.
- Recursos literarios a partir de canciones en 2º de ESO.
- Deseos hiperbólicos en 2º de ESO.
- Reflexiones sobre las clases de palabras en 1º de Bachillerato.
- Farmapoesía en 2º de ESO.
- Tráiler sobre la literatura del siglo XVI en 1º de Bachillerato.
- Emociones por todas partes.
- Charla virtual sobre el proceso de un libro en 1º de Bachillerato. (Con la estupendísima colaboración de Mª José Barrios (@mj_mrozek), una de las dueñas y librera de @enlacasatomada)
- Sigue el camino de baldosas amarillas en 2º de ESO.
- 6×6 en 2º de ESO.
- Diálogo con «esa» persona en 2º de ESO.
- Teatro en 2º de ESO y 1º de Bachillerato.
- Permiso para enviar notitas en 2º de ESO.
- Knolling en 1º de Bachillerato.
Ha habido muchas más, pero no me da la vida para publicarlas y compartirlas todas. No pasa nada, no quiero días de 48 horas para trabajar más. Estas son bastantes de las que tengo publicadas en Instagram y en Twitter y son una muestra significativa de lo que trabajamos, aprendemos y disfrutamos en clase.
Sigo tejiendo.

Más tejidos, más tapices, más redes…
No podía pasar por alto hablar de mi relación con las RRSS, que empezó siendo «obligada» a raíz de algunas formaciones que hice hace algunos años, pero que ha acabado siendo un grandísimo descubrimiento porque puedo compartir, puedo aprender y crecer e, incluso, he podido crear lazos (tejerlos) con personas a quienes aprecio y admiro a partes iguales.
Adoro Twitter e Instagram y adoro a sus gentes (aunque a veces hay polémicas, malos rollos, haters…), pero todavía me siguen dando más bueno que malo y por eso me merece la pena estar en ellas.
Me siento orgullosa de formar parte del #claustrovirtual, de interactuar con montones de personas interesantes, creativas, comprometidas, generosas… y una larga lista de calificativos positivos.
Me llevo grandes amigos como @xtianolive con quien tengo un proyecto pendiente. Aún no sabemos qué ni cuándo, pero sí sabemos que llegará. T’estimo, amic. Gracias a ti y a @EliaRiudavets terminaré hablando catalán.
#loquehaunidotwitter fue el hashtag con el que colgué la foto de mi última desvirtualización, la más esperada, programada desde hacía tiempo. ¡Qué suerte la mía de haber encontrado a @empiezaporlaA, de haber aprendido de ella, de haber compartido charlas de Whatsapp, conversaciones y una bonita amistad. ¡Por muchos encuentros, risas, confidencias y trabajos compartidos, querida amiga!
@garrilengua y yo hemos compartido últimamente muchos momentos y experiencias: nos encontramos por primera vez en el #EABE19, en una charla suya sobre su maravilloso proyecto Ignorantius y desde entonces ha sido un «noparar», creadores y cordinadores en INTEF, proyectos premiados en SIMO, charlas, mensajes, llamadas, coincidencias, incluso renuncias compartidas. ¡Todavía nos quedan muchas experiencias por compartir, Antonio!
Mis primeras desvirtualizaciones fueron hace unos años y desde entonces conservamos una bonita amistad, ¿verdad @AzaharaTIC y @ManoliFM? He aprendido muchísimo de vosotras tanto en redes como en persona que os estoy enormemente agradecida.
¿Qué puedo decir del resto de mis compañeros de @educaINTEF? @marisabeles a quien deberíais conocer, seguir, admirar y querer muchísimo. El grandísimo @acorpas, brillante entre los brillantes. @javimagomez, creativo hasta la médula. Y Teresa Álvarez, @ammembrilla, @carrascolengua, @erubioperea, @aquimonroy, @joseanprado, @QqCastilloLCL, @Ros_fb, @marudo76… Sé que olvido gente, disculpadme, tengo mala memoria. Y no puedo dejar de mencionar a nuestra @InmaPlaza2, la mejor entre todas las jefas.
Y mucha, mucha más gente: @manueljesusF, siempre serás mi director, @imgende, de quien cualquier cosa que diga se quedaría corta, @tonibernabeu123, grande, sencillo y modesto, uno de mis primeros amigos twitteros, @tonisolano, quien me hizo desear tener un blog (Gracias, Toni), @Nando_Lopez_, (adoro tus libros, tu cuenta, tus tuits…), @dchicapardo, @BeatrizCerdan, @azaruski, @terilope80, @tesiromero, (bonita desvirtualización también en el #EABE19), @PacoPajuelo, @Llopeziborra, @suscastellsegue, @Profe_RamonRG, @doloresojeda1, @ProfeCarlos67, @llume38, @carmeniglesiasb, @fco_carrillo_, @maestrofrantic, @kikeguerrerot, @MonicaLengLit, @PJConesa, @sergmata1, @VirgulillaLa, @AlbaMachado89, @rafadavilo, @AnnMaryMoreno, @MasQCiencia, @raqueldelengua, @ladeidiomas, @ramon_besonias, @puri_lo, @rompiendocalend, @eldylandelaeso, @de_infantil, @maestradepueblo, @larotesmeyer, @miprofematania, @maths4everthink, joseant_crazy… No estáis todos, a pesar de mi memoria os aprecio igualmente.
También mis queridos alumnos y antiguos alumnos. Mis amigas y amigos y compañeras/os. Sabéis quiénes sois y que tenéis un hueco en mi corazón.
Y mi querido Almudeyne, donde deseo quedarme siempre.
Teje que te teje. Tejiendo.

Tejiendo más
No puedo dejar de mencionar aquí a mi abuela Miqui, la quería con toda mi alma, era una persona única, excepcional, luminosa… era costurera y por algo será que me he dedicado a coser, aunque no sea con sus mismos hilos… ¡Gracias, Miquita!
Desde que @imgende me concedió el inmenso placer de participar en sus #CharlasEducativas hablando sobre el #Anticuaderno, allá por marzo de 2019 (recién confinados), para mí ha sido una sorpresa y una montaña rusa de gratas emociones todo aquello en lo que me he visto envuelta: he participado en el proyecto de Itinerarios didácticos de @educaINTEF como creadora en una primera fase y como coordinadora en la segunda (junto a @garrilengua).
Presenté el #Anticuaderno en SIMO 2020 y fue premiado como Mejor Experiencia Docente Innovadora de Educación Emocional; también me he presentado al @PremioEspiral con la #farmapoesía y, aunque no conseguí nada, disfruté muchísimo del proceso y he aprendido mucho que debo aplicar.
El CEP de Antequera, el CEP de Lora y el CEP de Castilleja confiaron en mí para compartir algunas experiencias sobre bibliotecas, creatividad y actividades de expresión oral y escrita para PLC; y @diegolenguaylit, además, tuvo a bien «coserme» a la @redBESevilla donde el motor que nos mueve es la pasión por las bibliotecas y los libros.
Gracias a Isabel Cortijo algunos de mis alumnos participaron en el homenaje a los maestros que hizo @patriciageaa en @eldiario. Fue muy emocionante.
He publicado algunos artículos para CEPs, páginas educativas (Revista Andalucía Educativa), he hecho una reseña en Graó al primer libro de Cristian Olivé, Profes rebeldes.
He colaborado en la investigación de Carlos y Paula Marcelo, de la Universidad de Sevilla, sobre «¿Cómo aprenden los profesores en una sociedad conectada?».
Recientemente, gracias a @xtianolive, he colaborado con la editorial Penguin en la elaboración de unas guías creativas de lectura, que espero poder pronto enseñar.
Ignasi y Albert de @adondevalaescu me invitaron a participar en uno de sus podcasts sobre educación, experiencia de la que disfruté enormemente, a pesar de estar nerviosísima.
Pablo Esquivel también me propuso una entrevista que incluirá en un libro sobre educación que está escribiendo y que estoy deseando leer.
También he dicho que no a proyectos interesantes porque no podía llevar más cosas encima. No me arrepiento, aunque sí me hubiera gustado poder llevarlos a cabo. Eso forma parte de la costura: tejer para después deshacer puntos o no llegar a hacer otros.
Tejiendo, siempre tejiendo.

Y el último tejido: mi evaluación
Evaluar, bueno, más bien poner una calificación, es uno de los momentos más duros para mí en todo el curso porque siempre creo que estoy siendo injusta, porque, a pesar de intentar evaluar con diversos instrumentos y de variadas formas creo que hay un componente de subjetividad que me desconcierta. Todavía tengo que aprender mucho sobre cómo evaluar, estoy en ello.
Pero ahora no quiero hablar de cómo evalúo yo, sino de lo que han opinado mis alumnos sobre mí, mi forma de dar clases y la materia; lo que más y menos les ha gustado.
Es curioso porque al tratar con personas tan diversas, hay opiniones para todos los gustos y lo que a algunos les parece fantástico, a otros no les gusta. Trabajar para cubrir las expectativas de todos y que aprenden y disfruten de todo es un grandísimo reto que cada día tengo más presente y más claro. Tengo que luchar para que mis clases proporcionen a todos mis alumnos lo que necesitan y para que sean tan variadas que puedan abarcar los intereses de todos. Difícil y apasionante a partes iguales.
Entre las actividades mejor valoradas están:
- En 1º de Bachillerato: el tráiler sobre la literatura del siglo XVI; el Visual Thinking; la presentación el estilo René, la lectura dramatizada y el knolling.
- En 2º de ESO: el #Anticuaderno (gana por goleada); las historias; la definición de oro; el teatro improvisado; el proceso de un libro y algunas actividades de expresión escrita.
Entre las menos valoradas:
- En 1º de Bachillerato: la sintaxis; trabajar con teoría; las exposiciones y los comentarios.
- En 2º de ESO: la sintaxis.
Está claro que tengo que darle una vuelta de tuerca a cómo hacer la sintaxis y las actividades más formales, como los comentarios de texto, más atractivas y motivadoras para mi alumnado.

Algún alumno pide hacer exámenes. Entiendo que sentirse evaluados sin «el instrumento» por excelencia, a algunos los desestabiliza (sobre todo a los que tienen notas muy altas) y piensan que no pueden explotar todo su potencial. Disiento y seguiré abogando por usar instrumentos diversos para poder evaluarlos. Creo que todavía tengo que ser más clara con los criterios de evaluación de cada actividad (la mayoría con rúbricas explicadas y colgadas en Classroom) y con el feedback tras cada actividad. Ahí aún tengo mucho que hacer, no puede ser que al recibir de vuelta una actividad solo miren el número y a muchos no les interese cómo mejorarla.
Quizás por esto algunos piensan que debería valorar más el esfuerzo que hacen, que, en mi opinión, es mayor así que con una prueba tipo examen. Esta forma de evaluar implica mucho más trabajo y que sea más continuo por parte del alumno. Centra el proceso de aprendizaje en ellos y cambiar esos esquemas cuando siempre lo han recibido de otra manera es complicado. No echo la culpa a nadie, solo digo que yo tengo que esforzarme mucho más para poder transmitirles que así aprenden mejor y que lo importante es aprender, no el número.
Por tanto… ¡sigo tejiendo!
Todo lo que queda por venir
Si miro al horizonte descubro que queda tanto por hacer, tanto por aprender, tanto por enseñar, tanto por compartir… Tanto por crear…
¡Quiero seguir tejiendo! ¡Tejiendo!
