Visual Thinking

Visual Thinking

Visual Thinking

Hace algo más de un año, no sé cómo ni a través de qué, pero di con un concepto, «visual thinking», que me pareció interesante y del que empecé a investigar.

Había muy poco escrito en español (o nada) sobre visual thinking o pensamiento visual. Así es que para poder conocer un poco mejor de qué iba eso me leí un libro en inglés The Sketchnote Handbook de Mike Rohde, que fue toda una revelación para mí y para mi práctica docente.

¿Por qué The Sketchnote Handbook fue tan revelador?

Este libro me abrió los ojos al interesante mundo no del dibujo, sino de lo visual en toda su amplitud. Y aprendí dos cosas. Bueno, realmente aprendí muchas más, pero estos tres descubrimientos han sido la base con la que he empezado a emplear el visual thinking en mis clases:

  1. Cualquier idea o concepto son susceptibles de ser dibujados.
  2. Para trabajar el pensamiento visual no es necesario saber dibujar.

Además de esto, el libro es una joya porque muestra qué es el visual thinking y cómo comenzar a dibujar desde lo más básico y, sobre todo y para mí lo más importante, desde la práctica. Aprendí qué era el visual thinking a través del visual thinking.

¿Y qué cambió después de leer el libro?

Cambió mi mentalidad: me di cuenta de la importancia de lo visual en cualquier campo, área, materia…

Me entraron más ganas de seguir aprendiendo sobre esto leyendo otros libros: Tu mundo en una servilleta, de Dan Roam; o haciendo un curso gratuito a través de WhatsApp sobre dibujo simbólico (al que se puede acceder a través de la página web:  xiubid y que recomiendo tan fervientemente como el libro de Mike Rohdes)

Comencé a experimentar incluyendo el pensamiento visual en mis clases.

Cómo aplicar el Visual Thinking en el aula.

Como siempre, comencé experimentando, probando y, por supuesto, haciendo partícipes y protagonistas de esto a mis alumnos.

El curso pasado, con mis grupos de 1º de Bachillerato hice que todos los alumnos esquematizaran una parte de un tema de Literatura que les fue asignado combinando palabras y dibujos. Tuve que escucharlas protestas de mis alumnos diciendo que no sabían dibujar, que era muy difícil, que no sabían cómo dibujar algunas cosas, y bla, bla, bla… Pero, a pesar de sus reticencias, lo hicieron y en general bastante bien. Creo que estos esquemas visuales fueron muy útiles porque una vez trabajado el tema de Literatura a través de vídeos, cuestionarios, explicaciones y correcciones, los alumnos que habían tenido que realizar el esquema visual del tema debían exponerlo a toda la clase, con lo que los contenidos quedaban más que explicados y machacados.

Este año, ya en 2º de Bachillerato, los mismos alumnos también están resumiendo los temas a través de visual thinking y mi sorpresa ha sido monumental. ¡Cómo han mejorado a la hora de expresar visualmente los conceptos! ¡Cómo ha evolucionado su creatividad! ¡Qué orgullosa me siento de ellos!

Pongo aquí algunas muestras de lo que van dibujando.

Otras formas de incluir el Visual Thinking en clase

  1. Pidiendo que dibujen algunos conceptos que se les escapan de su vocabulario cotidiano: antirromanticismo, arte puro… (4º de ESO)
  2. Proporcionando yo los visual thinking del tema que tienen que aprender. (4º de ESO)
  3. Explicando textos narrativos a través de dibujos (2º de ESO)
  4. Confeccionando jeroglíficos. (2º de ESO)
  5. Elaborando textos con pictogramas. (2º de ESO)
  6. Resumiendo capítulos de libros con dibujos. (1º de ESO)
  7. Haciendo trabajos empleando aplicaciones donde prima lo visual: Storyboard That, Thinglink… (2º de ESO, 2º de Bachillerato)
  8. Completando mis explicaciones con dibujos. (2º de ESO)

Esto es solo una muestra y el principio, pues pretendo seguir mejorando mis clases y mis explicaciones incluyendo el aspecto visual cada vez que pueda.

¡Ah! Una anécdota, yo no tengo el don del dibujo, pero le echo cara y hago lo que puedo. Mis alumnos de 4º están encantados con el visual thinking que les he proporcionado sobre el Novecentismo y las Vanguardias, han llegado a preguntarme si lo he hecho yo, y a decirme que está precioso.

Actividades para repasar la lírica

Actividades para repasar la lírica

Una vez acabado el trimestre hemos estado haciendo actividades para repasar la lírica, aunque algo diferentes a lo que habitualmente se entiende por repaso. Ha sido, más bien, una aplicación práctica de algunos conceptos estudiados.

Entonces… ¿cómo hemos realizado esas actividades para repasar la lírica?

Pues ha sido muy entretenido porque mis alumnos han estado haciendo un buen repaso sin darse cuenta. Han vuelto a ver los recursos literarios, han elaborado poemas, han trabajado la hipérbole y hasta han leído y escrito textos instructivos. Y lo mejor de todo es que se han divertido y el ambiente de las clases ha sido verdaderamente agradable.

¿Cuál es el secreto?

El secreto es muy simple: emplear el aspecto visual, lúdico y las manualidades con los contenidos de la asignatura. De ahí surgieron estas actividades para repasar la lírica:

  1. Deseos hiperbólicos.
  2. Jeroglíricos.
  3. Farmapoesía.

Vamos a ver en qué consisten estas «actividades» con esos nombres tan raros…

Deseos hiperbólicos

Esta ha sido la actividad para repasar más sencilla de las tres y su proceso de elaboración no nos ha llevado más de una clase.

En primer lugar hemos dibujado nuestras manos en cartulinas verdes, las hemos recortado y las hemos pegado en forma de árbol de navidad.

A continuación hemos recordado lo que era una hipérbole y, como estábamos a las puertas de la navidad, han elaborado deseos navideños un poquito… exagerados.

Por último, han dibujado y decorado con materiales variados las bolas de navidad que irían colgadas del árbol y en ellas han escrito sus deseos hiperbólicos.

Y con los árboles de deseos hiperbólicos hemos contribuido a la decoración navideña de las clases.

Jeroglíricos

La lírica suele ser árida para los alumnos y más, estudiar los recursos literarios. Este año los hemos visto a través de canciones, junto con la métrica, analizando en sus canciones preferidas la manera peculiar de los artistas de expresarse y cómo dicen lo que piensan y sienten. una vez trabajados de este modo los recursos, al final del trimestre los hemos repasado con los JEROGLÍRICOS.

La palabra es un acrónimo formado por jeroglíficos y lírica, puesto que aúna la intención lúdica y visual del jeroglífico y los contenidos, en este caso los nombres de los recursos literarios.

Algunos se elaboraron con un poco de ayuda, pero, en general, el derroche de creatividad y la gracia al idearlos y hacerlos efectivos han sido increíbles.

Aquí podéis verlos todos si queréis.

Farmapoesía

Con la farmapoesía no sólo hemos repasado conceptos de la lírica, sino también los textos instructivos y han aprendido, además, a leer y comprender el prospecto de una medicina.

Para la farmapoesía han tenido que:

  1. Pensar un sentimiento que quisieran curar: celos, mal de amores, tristeza…
  2. Leer el prospecto de la caja de medicamentos que previamente han traído y hacer uno nuevo adaptándolo al «mal» que curará.
  3. Componer un poema-medicina.
  4. «Tunear» la caja de medicamento: cambiarle el nombre, el aspecto…

Podemos ver algunos resultados y…¡Ojo! hay hasta un poema en chino… fijaos bien en las fotos:

Y aquí está toda la farmapoesía que hicieron.