Acabamos de terminar la literatura del siglo XVI en 1º de Bachillerato y creo que, tanto mis alumnos como yo, estamos muy contentos con el resultado. Os lo cuento.

¿En qué ha consistido?

En mi afán de abrir mis clases y de que mis alumnos aprendan muchos más contenidos y habilidades que no son los exclusivos de la asignatura de Lengua y Literatura, elaboré una secuencia didáctica para trabajar la literatura del siglo XVI con mis grupos de 1º de Bachillerato. El trabajo se componía de dos partes: primero, una investigación sobre el contexto del siglo XVI, sin ahondar en aspectos literarios; segundo, investigación sobre un autor, en algún caso obra, representativo del siglo XVI.

Contexto del siglo XVI

Esta primera parte del trabajo era más formal, ya que los alumnos debían investigar sobre el siglo XVI en, al menos, tres fuentes distintas (podían ser más, por supuesto) y sintetizar toda la información en un genial.ly, herramienta con un sinfín de posibilidades a la hora de hacer cualquier tipo de presentación. Mi intención no sólo era la de que se situaran en el siglo XVI y conocieran la política, cultura, economía, pensamiento… de esta época, sino que supieran plasmar todo eso de una forma visual y llamativa. Por ello, era obligatorio utilizar Genial.ly, para que aprendieran a manejar otra herramienta distinta y más versátil que las que están acostumbrados a emplear (digamos Power Point).

Todavía me queda por repetir muchas veces que una presentación debe ser VISUAL y que no pueden hacer diapositivas en las que sólo haya texto, en las que el texto sea más importante que la imagen o en las que no aparezcan elementos resaltados del textos. Pero ha habido un cambio notable en las presentaciones que hicieron en la primera evaluación y en estas. Todo se andará. Estamos en ello.

Tras la búsqueda de información y elaboración del genial.ly vinieron las exposiciones orales. Resultaron muy repetitivas y algo aburridas, claro, no se les ocurrió realizar las presentaciones de una forma más creativa. Esto me dio pie para presentar la segunda parte de la actividad en la que iban a tener que realizar todo un derroche de creatividad.

Puesta en escena sobre los autores del siglo XVI

De nuevo partían de la investigación, esta vez sobre la vida y la obra de un autor que les había asignado (o sólo de alguna obra):

  • Garcilaso de la Vega
  • Fernando de Herrera
  • San Juan de la Cruz
  • Fray Luis de León
  • Santa Teresa de Jesús
  • Fernando de Herrera
  • Miguel de Cervantes
  • Autores treatrales como Lope de Rueda, Juan del Encina, Gil Vicente, Torres Naharro y Lucas Fernández
  • La obra del Lazarillo de Tormes.

Una vez que recabaran toda la información que pudieran sobre la biografía del autor y su bibliografía debían hacer lo siguiente:

  1. Preparar una puesta en escena donde el autor se presentara y expusiera su vida y su obra. Para ello podían seleccionar tres objetos que les parecieran representativos del autor e hilar la exposición a partir de la explicación de esos tres objetos.
  2. Realizar un perfil de Instagram del personaje en cuestión en el que debían poner ocho fotos (caracterizados) de la biografía y otras ocho de la obra (momento de composición, inspiración…)
  3. Además, o bien durante la puesta en escena o al final, tenían que presentar tres textos o fragmentos de las obras más importantes del autor y una breve interpretación de estos.
  4. Por último, era esencial que incluyeran una actividad final motivadora para que la hicieran sus compañeros.

Ahora sí empezó a volar la creatividad y hemos tenido de todo, desde un Fray Luis un poco canalla porque no quería estudiar, hasta una máquina del tiempo que nos ha traído al autor en cuestión a clase, pasando por actuaciones estelares dignas de un Óscar: Garcilaso, Cervantes, el Lazarillo, San Juan…

También incluí una novedad. Generalmente los alumnos que no exponen o que no hacen la puesta en escena suelen distraerse y evadirse, así es que organicé las puestas en escena de modo que siempre había dos grupos tomando apuntes con las notas Cornell y otros dos coevaluando al grupo que estuviera haciendo la puesta en escena (así el feed-back no venía sólo de mi parte, sino de las compañeros y todos aprendían a ser más críticos con el trabajo de los compañeros y con el suyo propio)

Conclusiones

Les ha resultado más divertido, se han «picado» mucho haciendo las actividades finales (muchos grupos han hecho concursos con herramientas como Quizizz o Kahoot, ¡Bravo!), recuerdan mejor los datos más importantes al haber preparado, escuchado o anotado las exposiciones, se han reído mucho al elaborar los perfiles de Instagram de sus autores. También han tenido que emplear bastante tiempo en hacer las fotos (aunque menos que en estudiar) y ha habido algún que otro conflicto entre los miembros de algunos grupos, pero han aprendido a resolverlos y se han crecido después de superar sus problemas.

Competencia digital, competencia de aprender a aprender, competencia en comunicación lingüística, competencias sociales y cívicas, sentido de la iniciativa, conciencia y expresiones culturales… Un resultado muy enriquecedor.

(Si queréis ver las fotos completas, pinchad aquí)