El anticuaderno

El anticuaderno

El anticuaderno ha resultado ser una de las mejores actividades de este curso 17-18. Mis alumnos han disfrutado mucho y yo con ellos y no sólo eso, hemos compartido experiencias y vivencias que de otro modo no hubiéramos hecho. El anticuaderno ha crecido y ha evolucionado con ellos y como ellos a lo largo del curso. Muchos de ellos lo nombran en la evaluación que hicieron de mí y de la asignatura como una de las actividades que más les ha gustado.

Y dicho esto… ¿de dónde salió la idea del anticuaderno?

El verano pasado regalé a un par de adolescentes el libro Destroza este diario. No sé cómo, pero a partir de haberlo regalado, me topé con otros libros similares a este, entre ellos Esto no es (sólo) un diario. Me picó la curiosidad por conocerlo, lo compré y… tuve una revelación: ese libro me serviría como base para una actividad nueva con mis alumnos de 2º de ESO. Así es que empecé a ojearlo y a elegir qué páginas me convendrían para lo que llamaría «Esto no es (sólo) un cuaderno de Lengua». A medida que iba analizando su contenido, me iban surgiendo ideas nuevas para ese «cuaderno distinto de Lengua».

Tengo que reconocer que, en principio, iba a ser bastante parecido al libro, pero luego… fue cobrando vida propia y haciéndose diferente del original. Casi sin hacerme consciente de ello, «Esto no es (sólo) un cuaderno de Lengua» pasó a ser «el anticuaderno».

Anticuaderno.

Pero ¿qué es el anticuaderno?

En un primer momento iba a ser un segundo cuaderno de Lengua con actividades entretenidas que se salían del currículo. Empezaron registrándose (como en una página web), haciendo un acróstico con sus nombres y sus gustos, hablando de sus metas (a raíz de una historia muy bonita sobre los peces koi, pero eso será el motivo de otro post… :-), de los imprescindibles en sus vidas… una ventanita a ese grupo de casi 60 adolescentes de 13-14 años con el que estaría todo el curso.

Pero el anticuaderno, como ya he dicho antes, fue creciendo, madurando, haciéndose independiente del libro de donde había sido ideado y empezó a plantear actividades propias, personales, cargadas de emociones, en donde cada uno ponía un poquito de sí mismo y, si quería, lo compartía con los demás en los minutos iniciales del comienzo de la clase. Así, ¡menudo comienzo! empezábamos con muchas ganas y con muy buen sabor de boca porque nos estaban dejando ver a todos un trocito de sus corazones.

Anticuaderno customizado.

Sueños.

Las 7 normas de tu reino.

Regalos de Reyes.

Carta a sus futuros hijos.

El árbol de mi vida.

Si fuera; carta extraterrestres.

Página libre.

 

Algunas de las actividades

Entre ellas, como se puede observar en las fotos anteriores, estaba hablar de sus mejores amigos, expresar sus sueños, establecer cuáles serían las siete normas de su reino, contar qué les han traído los Reyes, escribir una carta a sus futuros hijos; simbolizar en un árbol sus vidas, jugar al «si fuera», o en la página libre expresar su amor por su equipo favorito. De todo y para todos los gustos. Hemos compartido mucho, nos hemos reído con algunas payasadas, hemos llorado con algunas rupturas, hemos reivindicado, hemos pensado, deseado, soñado…

El anticuaderno se me escapó de las manos y dejó de ser una idea mía, para ser una creación colectiva, porque incluso me han sugerido algunas páginas que querrían que tuviera. Ahora que se habla tanto de educación emocional y de emociones, sin quererlo ni buscarlo, el anticuaderno ha sido un muestrario de las emociones de mis queridos adolescentes. ¡Cuánto he disfrutado escuchándolos! ¡Cuánto he aprendido de ellos!

¿En qué momento, cómo y para qué?

Sí, esto también es digno de ser explicado: ¿cuándo, cómo y para qué lo hacían?. Durante el primer trimestre era una actividad diaria. Comenzamos la clase con una historia y a continuación leíamos la tarea del día anterior y proponíamos una nueva. Los que terminaban lo que hubiera que hacer esa jornada antes de acabar la hora, podían ponerse con el anticuaderno, los que no, lo hacían en casa.

Al finalizar el primer trimestre algunos sugirieron que hiciéramos el anticuaderno menos días, que tenían mucha tarea, así es que pasamos de cuatro a dos días, en este caso, para poder recordarlo bien, los lunes y los viernes (primer y último día de la semana). Después volvieron a pedir fuera todos los días, pero decidí que con dos estaba bien. Lo bueno si breve…

¡Ah! He olvidado decir que el anticuaderno ha sido una actividad completamente voluntaria. Lo hacía quien quería y no repercutía negativamente en la nota, al contrario, el alumno que, a final del trimestre presentara el anticuaderno con (más o menos) todas las actividades hechas, podía obtener medio punto extra en la nota final del trimestre. Como todo, dime que es obligatorio y no lo hago, dime que es voluntario y lo hago. He tenido alumnos que tenían más páginas escritas en el anticuaderno, que en el propio cuaderno de Lengua 😉

Frases chulas.

¿Habrá anticuaderno el curso próximo?

¡Por supuesto! Reutilizaré muchas de las actividades de este año, pero también iré dejando que vayan surgiendo otras, que los alumnos las vayan inventando. Dejaremos que, como este año, el anticuaderno sea una ventana a esas almas adolescentes tan deseosas de ser ESCUCHADAS, que vuele, que crezca y evolucione a su aire, que sea nuestro emocionario particular…

Y no quiero terminar este post sin dar las GRACIAS muy grandes y expresamente a mis alumnos de 2º de ESO A y B de este curso 17-18. Gracias porque sin vosotros el anticuaderno no habría sido posible. Gracias porque le habéis puesto el corazón a cada palabra que escribíais y a cada dibujo que hacíais. También porque me habéis hecho emocionarme en muchos momentos (aunque no se haya notado) y me he sentido tremendamente orgullosa y afortunada de teneros como alumnos.

GRACIAS.

¿Qué te ha parecido el anticuaderno?

 

Tu idea mola.

Tejiendo

Tejiendo

Tejiendo.

Estoy de vacaciones en la Sierra de Cazorla, mi destino desde hace ya ocho años (exceptuando el verano de 2020), mi paraíso, mi refugio, mi lugar de auténtica desconexión. A pesar de llevar viniendo tantos años, siempre me sorprendo con algo nuevo o desconocido y eso es fantástico porque implica que aún mantengo activa la capacidad de sorprenderme que tanto intento desarrollar en mis alumnos. Esta vez han sido unas enormes mantas hechas de ganchillo que adornaban árboles, farolas, ventanas, calles…

Tejidos; mantas realizadas con mandalas cosidos con ganchillo.
Iniciativa creativa de los vecinos de Cazorla

Al verlas mi mente se ha puesto a pensar, a unir ideas, a tejer y he visto que esto era la chispa que podía ayudarme a escribir este post que llevaba tiempo queriendo hacer. Porque quería contar muchas cosas: qué había supuesto este curso, qué actividades había hecho, qué proyectos tenía entre manos, qué otros me han llegado de forma inesperada y he aceptado disfrutando de ellos… pero no encontraba los hilos para empezar a tejer este tapiz y, hoy, la imagen de Cazorla engalanada con el resultado de un trabajo realizado durante el confinamiento para crear redes y salir de la angustia de unos meses grises me ha empujado a escribir. ¡Qué curioso!

Tejiendo redes

Lo primero que he recordado es la historia «El hilo rojo del destino», que me parece sencillamente preciosa y que, durante la pandemia, no pude contar en directo a mis alumnos, pero sí a través de un vídeo que les enlacé en Google Classroom. Nunca quise dejar de contarles historias y menos en el horrible momento del confinamiento. Así que, grababa mis historias y las colgaba en Youtube proporcionándoles el enlace para que pudieran escucharlas cuando y cuantas veces quisieran. Me da mucha vergüenza mostrarlo, por eso lo tengo en oculto, pero si alguien quiere conocer de qué trata «El hilo rojo del destino» aquí lo tiene.

Con esa historia animé a mis alumnos de 2º de ESO a hacerse una foto con un hilo rojo atado al dedo meñique y con todas las fotos hice un montaje para que sintieran que estábamos todos juntos y que, a pesar de las circunstancias, había algo que nos unía: habíamos entretejido nuestro propio hilo del destino.

Tejiendo.

Tejidos; mantas realizadas con mandalas cosidos con ganchillo.
Iniciativa creativa de los vecinos de Cazorla

Sigo tejiendo

Acabó el curso 19-20. Ese que creíamos que había sido uno de los peores de nuestras vidas y, sin embargo, no sabíamos aún que lo que nos deparaba el 20-21, aunque no venía con un confinamiento debajo del brazo, sí venía con cambios que fueron muy difíciles de asumir para todos: profesores, alumnos, padres, equipos directivos, personal del centro… ¡Qué tristes los primeros días! ¡Cuántos «NO se puede hacer»! ¡Cuántas normas! ¡Cuántas cosas habían cambiado!

En esta situación intenté adaptarme y ver las cosas de otra manera y de ahí surgió este post: Reflexiones a la sombra de una pandemia, con mis objetivos para el curso 20-21. Objetivos que he intentado cumplir y llevar a cabo con todas mis fuerzas. Sé que he dejado mucho por hacer y que podría haberlo hecho mejor, pero no he sabido o no he tenido capacidad, así es que, a pesar de que salta la alarma de mi nivel de autoexigencia, me digo a mí misma que he intentado hacerlo lo mejor que podía y que tendré que seguir aprendiendo a hacerlo mejor, por supuesto.

Me gustaría resaltar varias actividades que me parecen interesantes y con las que hemos disfrutado mucho mis alumnos y yo:

Ha habido muchas más, pero no me da la vida para publicarlas y compartirlas todas. No pasa nada, no quiero días de 48 horas para trabajar más. Estas son bastantes de las que tengo publicadas en Instagram y en Twitter y son una muestra significativa de lo que trabajamos, aprendemos y disfrutamos en clase.

Sigo tejiendo.

Tejidos; mantas realizadas con mandalas cosidos con ganchillo.
Iniciativa creativa de los vecinos de Cazorla

Más tejidos, más tapices, más redes…

No podía pasar por alto hablar de mi relación con las RRSS, que empezó siendo «obligada» a raíz de algunas formaciones que hice hace algunos años, pero que ha acabado siendo un grandísimo descubrimiento porque puedo compartir, puedo aprender y crecer e, incluso, he podido crear lazos (tejerlos) con personas a quienes aprecio y admiro a partes iguales.

Adoro Twitter e Instagram y adoro a sus gentes (aunque a veces hay polémicas, malos rollos, haters…), pero todavía me siguen dando más bueno que malo y por eso me merece la pena estar en ellas.

Me siento orgullosa de formar parte del #claustrovirtual, de interactuar con montones de personas interesantes, creativas, comprometidas, generosas… y una larga lista de calificativos positivos.

Me llevo grandes amigos como @xtianolive con quien tengo un proyecto pendiente. Aún no sabemos qué ni cuándo, pero sí sabemos que llegará. T’estimo, amic. Gracias a ti y a @EliaRiudavets terminaré hablando catalán.

#loquehaunidotwitter fue el hashtag con el que colgué la foto de mi última desvirtualización, la más esperada, programada desde hacía tiempo. ¡Qué suerte la mía de haber encontrado a @empiezaporlaA, de haber aprendido de ella, de haber compartido charlas de Whatsapp, conversaciones y una bonita amistad. ¡Por muchos encuentros, risas, confidencias y trabajos compartidos, querida amiga!

@garrilengua y yo hemos compartido últimamente muchos momentos y experiencias: nos encontramos por primera vez en el #EABE19, en una charla suya sobre su maravilloso proyecto Ignorantius y desde entonces ha sido un «noparar», creadores y cordinadores en INTEF, proyectos premiados en SIMO, charlas, mensajes, llamadas, coincidencias, incluso renuncias compartidas. ¡Todavía nos quedan muchas experiencias por compartir, Antonio!

Mis primeras desvirtualizaciones fueron hace unos años y desde entonces conservamos una bonita amistad, ¿verdad @AzaharaTIC y @ManoliFM? He aprendido muchísimo de vosotras tanto en redes como en persona que os estoy enormemente agradecida.

¿Qué puedo decir del resto de mis compañeros de @educaINTEF? @marisabeles a quien deberíais conocer, seguir, admirar y querer muchísimo. El grandísimo @acorpas, brillante entre los brillantes. @javimagomez, creativo hasta la médula. Y Teresa Álvarez, @ammembrilla, @carrascolengua, @erubioperea, @aquimonroy, @joseanprado, @QqCastilloLCL, @Ros_fb, @marudo76… Sé que olvido gente, disculpadme, tengo mala memoria. Y no puedo dejar de mencionar a nuestra @InmaPlaza2, la mejor entre todas las jefas.

Y mucha, mucha más gente: @manueljesusF, siempre serás mi director, @imgende, de quien cualquier cosa que diga se quedaría corta, @tonibernabeu123, grande, sencillo y modesto, uno de mis primeros amigos twitteros, @tonisolano, quien me hizo desear tener un blog (Gracias, Toni), @Nando_Lopez_, (adoro tus libros, tu cuenta, tus tuits…), @dchicapardo, @BeatrizCerdan, @azaruski, @terilope80, @tesiromero, (bonita desvirtualización también en el #EABE19), @PacoPajuelo, @Llopeziborra, @suscastellsegue, @Profe_RamonRG, @doloresojeda1, @ProfeCarlos67, @llume38, @carmeniglesiasb, @fco_carrillo_, @maestrofrantic, @kikeguerrerot, @MonicaLengLit, @PJConesa, @sergmata1, @VirgulillaLa, @AlbaMachado89, @rafadavilo, @AnnMaryMoreno, @MasQCiencia, @raqueldelengua, @ladeidiomas, @ramon_besonias, @puri_lo, @rompiendocalend, @eldylandelaeso, @de_infantil, @maestradepueblo, @larotesmeyer, @miprofematania, @maths4everthink, joseant_crazy… No estáis todos, a pesar de mi memoria os aprecio igualmente.

También mis queridos alumnos y antiguos alumnos. Mis amigas y amigos y compañeras/os. Sabéis quiénes sois y que tenéis un hueco en mi corazón.

Y mi querido Almudeyne, donde deseo quedarme siempre.

Teje que te teje. Tejiendo.

Tejidos; mantas realizadas con mandalas cosidos con ganchillo.
Iniciativa creativa de los vecinos de Cazorla

Tejiendo más

No puedo dejar de mencionar aquí a mi abuela Miqui, la quería con toda mi alma, era una persona única, excepcional, luminosa… era costurera y por algo será que me he dedicado a coser, aunque no sea con sus mismos hilos… ¡Gracias, Miquita!

Desde que @imgende me concedió el inmenso placer de participar en sus #CharlasEducativas hablando sobre el #Anticuaderno, allá por marzo de 2019 (recién confinados), para mí ha sido una sorpresa y una montaña rusa de gratas emociones todo aquello en lo que me he visto envuelta: he participado en el proyecto de Itinerarios didácticos de @educaINTEF como creadora en una primera fase y como coordinadora en la segunda (junto a @garrilengua).

Presenté el #Anticuaderno en SIMO 2020 y fue premiado como Mejor Experiencia Docente Innovadora de Educación Emocional; también me he presentado al @PremioEspiral con la #farmapoesía y, aunque no conseguí nada, disfruté muchísimo del proceso y he aprendido mucho que debo aplicar.

El CEP de Antequera, el CEP de Lora y el CEP de Castilleja confiaron en mí para compartir algunas experiencias sobre bibliotecas, creatividad y actividades de expresión oral y escrita para PLC; y @diegolenguaylit, además, tuvo a bien «coserme» a la @redBESevilla donde el motor que nos mueve es la pasión por las bibliotecas y los libros.

Gracias a Isabel Cortijo algunos de mis alumnos participaron en el homenaje a los maestros que hizo @patriciageaa en @eldiario. Fue muy emocionante.

He publicado algunos artículos para CEPs, páginas educativas (Revista Andalucía Educativa), he hecho una reseña en Graó al primer libro de Cristian Olivé, Profes rebeldes.

He colaborado en la investigación de Carlos y Paula Marcelo, de la Universidad de Sevilla, sobre «¿Cómo aprenden los profesores en una sociedad conectada?».

Recientemente, gracias a @xtianolive, he colaborado con la editorial Penguin en la elaboración de unas guías creativas de lectura, que espero poder pronto enseñar.

Ignasi y Albert de @adondevalaescu me invitaron a participar en uno de sus podcasts sobre educación, experiencia de la que disfruté enormemente, a pesar de estar nerviosísima.

Pablo Esquivel también me propuso una entrevista que incluirá en un libro sobre educación que está escribiendo y que estoy deseando leer.

También he dicho que no a proyectos interesantes porque no podía llevar más cosas encima. No me arrepiento, aunque sí me hubiera gustado poder llevarlos a cabo. Eso forma parte de la costura: tejer para después deshacer puntos o no llegar a hacer otros.

Tejiendo, siempre tejiendo.

Tejidos; mantas realizadas con mandalas cosidos con ganchillo.
Iniciativa creativa de los vecinos de Cazorla

Y el último tejido: mi evaluación

Evaluar, bueno, más bien poner una calificación, es uno de los momentos más duros para mí en todo el curso porque siempre creo que estoy siendo injusta, porque, a pesar de intentar evaluar con diversos instrumentos y de variadas formas creo que hay un componente de subjetividad que me desconcierta. Todavía tengo que aprender mucho sobre cómo evaluar, estoy en ello.

Pero ahora no quiero hablar de cómo evalúo yo, sino de lo que han opinado mis alumnos sobre mí, mi forma de dar clases y la materia; lo que más y menos les ha gustado.

Es curioso porque al tratar con personas tan diversas, hay opiniones para todos los gustos y lo que a algunos les parece fantástico, a otros no les gusta. Trabajar para cubrir las expectativas de todos y que aprenden y disfruten de todo es un grandísimo reto que cada día tengo más presente y más claro. Tengo que luchar para que mis clases proporcionen a todos mis alumnos lo que necesitan y para que sean tan variadas que puedan abarcar los intereses de todos. Difícil y apasionante a partes iguales.

Entre las actividades mejor valoradas están:

  • En 1º de Bachillerato: el tráiler sobre la literatura del siglo XVI; el Visual Thinking; la presentación el estilo René, la lectura dramatizada y el knolling.
  • En 2º de ESO: el #Anticuaderno (gana por goleada); las historias; la definición de oro; el teatro improvisado; el proceso de un libro y algunas actividades de expresión escrita.

Entre las menos valoradas:

  • En 1º de Bachillerato: la sintaxis; trabajar con teoría; las exposiciones y los comentarios.
  • En 2º de ESO: la sintaxis.

Está claro que tengo que darle una vuelta de tuerca a cómo hacer la sintaxis y las actividades más formales, como los comentarios de texto, más atractivas y motivadoras para mi alumnado.

Tejidos; mantas realizadas con mandalas cosidos con ganchillo.
Iniciativa creativa de los vecinos de Cazorla

Algún alumno pide hacer exámenes. Entiendo que sentirse evaluados sin «el instrumento» por excelencia, a algunos los desestabiliza (sobre todo a los que tienen notas muy altas) y piensan que no pueden explotar todo su potencial. Disiento y seguiré abogando por usar instrumentos diversos para poder evaluarlos. Creo que todavía tengo que ser más clara con los criterios de evaluación de cada actividad (la mayoría con rúbricas explicadas y colgadas en Classroom) y con el feedback tras cada actividad. Ahí aún tengo mucho que hacer, no puede ser que al recibir de vuelta una actividad solo miren el número y a muchos no les interese cómo mejorarla.

Quizás por esto algunos piensan que debería valorar más el esfuerzo que hacen, que, en mi opinión, es mayor así que con una prueba tipo examen. Esta forma de evaluar implica mucho más trabajo y que sea más continuo por parte del alumno. Centra el proceso de aprendizaje en ellos y cambiar esos esquemas cuando siempre lo han recibido de otra manera es complicado. No echo la culpa a nadie, solo digo que yo tengo que esforzarme mucho más para poder transmitirles que así aprenden mejor y que lo importante es aprender, no el número.

Por tanto… ¡sigo tejiendo!

Todo lo que queda por venir

Si miro al horizonte descubro que queda tanto por hacer, tanto por aprender, tanto por enseñar, tanto por compartir… Tanto por crear…

¡Quiero seguir tejiendo! ¡Tejiendo!

Mirando al horizonte, hacia la Cerrada del Utrero, en la Sierra de Cazorla.
Cerrada del Utrero, Sierra de Cazorla
Creatividad en tiempos del coronavirus

Creatividad en tiempos del coronavirus

Hace falta creatividad. Lo llevo diciendo desde hace mucho tiempo. Mis alumnos son creativos. También se lo digo a ellos constantemente. Pero ahora voy a hablar de la creatividad en los tiempos del coronavirus. (Como El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez)

La creatividad, según el DRAE, es la ‘facultad de crear’, en su primera acepción y ‘capacidad de creación’ en la segunda. El que crea algo es creativo. Y para crear no necesitamos más que usar nuestra imaginación. Crear es fácil porque no se ciñe a ningún patrón (¡cuántas veces habré repetido eso a mis alumnos!)

creatividad, crear, imaginar, creación, imaginación, bombilla, luz.

«Tenéis que hacer un folleto publicitario de una ciudad inventada»– les digo.

«¿Cómo? No sé. ¿Cómo lo hago? No tengo ni idea»– me contestan siempre.

«Pero si lo más fácil es inventar porque nadie os puede decir que está mal. Ha salido de vuestra imaginación y es lo que vosotros habéis querido que sea» — algunas caras de sorpresa, otras de incredulidad, algunos con la de «aún no me lo creo, no te quedes conmigo».

Así llevo muchos años diciéndoselo a mis alumnos y así lo digo ahora en esta «extraña» época que estamos viviendo: vamos a utilizar la creatividad para intentar salir medio cuerdos de todo esto.

Pocos profes están pidiendo tareas creativas a sus alumnos. Tareas que hagan que sus mentes se evadan de la realidad y que, por un rato, ayuden a que piensen en otra cosa, o mejor, que no piensen y que se dediquen a «crear».

Desde mi punto de vista, no se trata de volvernos locos y volverlos locos con cantidades ingentes de actividades que no seríamos capaces ni de hacer nosotros mismos en una hora de clase, (lo veo en mis alumnos, pero también lo veo en mis hijos). No se trata de avanzar materia y explicar con vídeos cosas que no hemos visto en clase, cuando nunca hemos usado el sistema Flipped (que, por otro lado, no consiste simplemente en colgar vídeos con contenidos que queremos enseñar y que aprendan). No se trata de abrumar, ni de agobiar… ¡NO!

Se trata de acompañar, se trata de hacer más llevadera la situación, se trata de mantenernos y mantenerlos ocupados, se trata de evadir nuestros pensamientos y liberarnos del «encierro». Y para hacer todo esto, lo que necesitamos es CREATIVIDAD.

Imaginación, creatividad, colores, fluir, imaginar, crear.

Os mentiría si os dijera que no he mandado tareas a mis alumnos. He mandado alguna ficha de sintaxis en 2º de ESO, he mandado algunos ejercicios de morfología en 1º de ESO, he mandado sintaxis y reflexión lingüística en 1º de Bachillerato. Pero también les he mandado leer algún libro. Les voy a mandar ver alguna obra de teatro online. Quiero que hagan alguna actividad de escritura creativa y, por supuesto, les he ofrecido una versión del #Anticuaderno #yomequedoencasa.

Por ahora la tienen colgada en Classroom los de 2º de ESO, que son con los que trabajo el #Anticuaderno, pero a través del blog, de las redes sociales y del resto de mis grupos de Classroom la voy a ofrecer a todo el que quiera: alumnos de cualquier curso, antiguos alumnos, compañeros profes, madres y padres, a mi familia…

Así es que, la creatividad en los tiempos del coronavirus tiene que fluir y tenemos que dejarla brotar. Usemos nuestra mente para generar pensamientos positivos: rayos de sol para días de lluvia, como he querido llamar a estos pensamientos. He aquí mi propuesta.

Y os animo a todos los que queráis participar y que «creéis» algo, que compartáis vuestra experiencia o el producto final o vuestras sensaciones… en los comentarios del post, en Twitter o en Instagram, en Classroom, por mail, como sea, pero que saquéis vuestras emociones y nos hagáis partícipes a los demás de vuestra creatividad.

#Anticuadernoyomequedoencasa #claselenguaberta

Seguro que, al menos, pasamos un rato divertido y estamos entretenidos. Eso os lo garantizo.

Viaje a Máthisiland. Una nueva metodología en 2º de ESO.

Viaje a Máthisiland. Una nueva metodología en 2º de ESO.

Tengo bastante olvidado el blog, por falta de tiempo y mi propósito de escribir una entrada al mes, se ha quedado en nada. Pero me resisto a abandonarlo y a no contar algunas de las cosillas que vamos haciendo en clase. Aprovecho ahora que tengo un hueco para hablar del «viaje a Máthisiland» que estamos haciendo en 2º de ESO. Quien quiera unirse a la aventura que abroche su cinturón que seguridad que en tres, dos, uno… ¡Despegamos!

¿Qué es esto de Máthisiland?

Máthisiland mapa

Sí, quizás debería empezar a explicar qué es Máthisiland y por qué viajamos allí.

«Máthisi» que viene del griego y significa ‘aprendizaje’ y «land» del inglés y cuyo significado es ‘tierra’, forman el neologismo «Máthisiland», que es el nombre que se me ocurrió darle a un supuesto país al que íbamos a viajar durante todo este curso en 2º de ESO. La idea era trabajar por proyectos y, aunque no son propiamente proyectos lo que estamos haciendo, sí es un inicio y un intento para empezar a trabajar de una forma diferente y con otras metodologías más activas. Y lo más importante… el libro de texto lo hemos dejado aparcado. Eso de llegar a clase diciendo: «¡Abrid el libro por la página…!» pasó a la historia. Al principio da un poco de vértigo (antes había trabajado sin él determinados contenidos, pero no todo), aunque rápidamente me acostumbré y mis compañeras de 2º y yo estamos elaborando los materiales a nuestro aire.

Organización

Proyecto 3

Para dotar de cierto orden a lo que estábamos haciendo, decidimos hablar de proyectos (que ya he dicho que no son exactamente eso) y de organizar los contenidos en seis proyectos, dos cada trimestre. En cada uno de estos proyectos incluimos contenidos de los cuatro bloques que marca la ley e intentamos que tuvieran una conexión entre ellos. Eso lo conseguimos con la elaboración de un producto final que, aunque no hemos sido capaces que tenga que ver con todos los contenidos del proyecto, sí tiene que ver y se ponen en práctica bastantes de ellos. Así los proyectos quedaron de la siguiente manera:

  • Proyecto 1: El producto consistía en crear un avatar que los representara y que fuera el que, como representante de los alumnos, realizara el viaje a Máthisiland.
  • Proyecto 2: En esta ocasión debían realizar una conferencia en la que sus avatares hablaran de Máthisisland, de cómo era, de lo que allí habían encontrado…
  • Proyecto 3: Una vez llegados a Máthisiland, tendrían que intentar conocer la lengua que hablan allí e inventar un minidiccionario de palabras y expresiones aceptadas por la Real Academia mathisilandina.
  • Proyecto 4: Impresionados y admirados por la maravillosa tierra de Máthisiland, los alumnos querrán que más gente venga a conocerla y de ahí que tengan que crear un folleto publicitario.
  • Proyecto 5: El hallazgo de Máthisiland y el haber conocido este lugar ha sido tan emocionante, que realizaremos una cápsula del tiempo donde incluyamos mensajes para la posteridad, cartas, notas, poemas… propios de Máthisiland y creados por los alumnos, ya como expertos en esta tierra.
  • Proyecto 6: Para finalizar, los especialistas en Máthisiland, tendrán que dotarla de una gramática, al estilo de la Gramática castellana, de Elio Antonio de Nebrija.

Algunas cosillas más…

Además de todo esto, estoy intentando fomentar más el trabajo por parejas y en grupos. También estoy tanteando el plantear actividades en forma de retos y ya han tenido que ayudar a Blanca a escribir un pequeño discurso motivacional para el grupo de personas que está a su cargo en su nuevo trabajo; han firmado un contrato de trabajo nada más y nada menos que con Lope de Vega, para ayudarle con unos versillos; o van a tener que redactar una instancia para solicitar de manera formar que su profesora de Lengua (es decir, yo) les ponga un diez en esa actividad.

Lo visual sigue teniendo un lugar importante en clase y han tenido que elaborar cartas de una baraja visual con algunos de los conceptos que hemos trabajado; los índices de contenidos de cada proyecto son mapas de la isla de Máthisiland, planos de la ciudad, planos de las paradas del metro, etc.

Proyecto 3

Al finalizar cada proyecto se hacen conscientes de todo lo que han aprendido con la elaboración de un «diario de aprendizaje».

Desarrollan la expresión escrita con la elaboración de definiciones con la «Definición de oro» o con la creación de varios hilos de Twitter (analógicos) que iniciamos a partir del tweet de un muy interesante y divertido hilo de Germánico @elbardodelmetal.

Hilos de Twitter

Continúan expresando sus emociones y conociéndose con el #anticuaderno.

Anticuaderno.

Sigo contando historias al principio de la clase.

Y la creatividad sigue siendo la bandera que enarbolo todos los días. Porque la creatividad nos lleva donde la realidad no puede llevarnos. Porque la creatividad ayuda a desengrasar todos los engranajes de nuestra mente. Y nos ayuda a plantear soluciones distintas a los problemas de nuestra vida y a que esta tenga otro color


				
					
En conclusión…

En conclusión…

¿Un post titulado «En conclusión…» en el mes de diciembre? Sí, ¿por qué no? No concluye el curso, ni mucho menos, pero sí va llegando a su fin el primer trimestre y, la verdad, es que creo que es necesario echar la vista atrás para comprobar que hemos caminado, que hemos aprendido y, por supuesto, que hemos hecho un montón de cosas. Igual que este curso estoy pidiendo a mis alumnos que de vez en cuando escriban su diario de aprendizaje, también voy a escribirlo yo. ¿Quieres pasar y acompañarme?

Nuevas metodologías

Este verano he leído algunos libros sobre metodologías activas; he bicheado diversas webs de compañeros que comparten su trabajo y reflexionan sobre otra educación; he seguido por Twitter (y sigo) de cerca lo que hacen profes tanto de Secundaria, como de Primaria en sus aulas con sus alumnos… Con todo esto me formé una idea de cómo quería cambiar mi metodología y hacia dónde quería ir y empecé el cambio. Me lancé a la piscina casi sin darme ni una ducha antes… 🙂

Quería gamificar, hacer Flipped Learning, trabajar por proyectos (ABP), hacer ABR… Lo quería todo.

A día de hoy no sabría decir si he usado una metodología, otra, ninguna o todas. Lo que sí sé decir es que he dado otro paso más para enseñar de otra manera y para que mis alumnos aprendan de otra manera. Al principio me preocupé porque quería hacer Flipped Learning, pero no había recursos técnicos suficientes en mi instituto. O quería hacer ABP, cuando nunca lo había hecho antes. Incluso quería emplear una metodología activa en 2º de Bachillerato (con el monstruo de la Selectividad agazapado en la esquina, esperándonos…).

Con el paso del tiempo esa preocupación se fue disipando porque me di cuenta de que estaba cumpliendo mi objetivo, qué más da cómo o qué más da la terminología. Ahora no llego, suelto el rollo y me voy. (Antes lo hacía poco, pero tengo que reconocer que lo hacía). Ahora en mis clases no hay, eso, «rollos». Ahora mis alumnos aprenden los contenidos con actividades diversas, trabajan individualmente, por parejas, en grupos, deducen e inducen información, hacemos aún más actividades creativas. Ha sido todo un reto y una aventura de la que ya no puedo dejar de participar.

Vamos a concretar

Mucha palabrería, pero ¿qué has hecho, Berta? Sí, voy a concretar y a compartir algunas de las actividades, dinámicas y demás tareas que he puesto en marcha en estos dos meses y medio que llevamos de curso. Así es que, en conclusión…

2º de Bachillerato

Empiezo por 2º de Bachillerato porque es del nivel del que estoy más satisfecha. Era al que más miedo le tenía y es en el que estoy viendo mejores resultados y en el que la dinámica de trabajo me está gustando más.

En este trimestre teníamos que tratar la narrativa en el siglo XX. Se me ocurrió estructurar el trabajo en tres bloques de seis clases: dos para la teoría de Literatura, dos para el comentario de texto y otros dos para ejercicios de Lengua y para poner en común los resultados del trabajo de Literatura. De este modo, mis alumnos han visto toda la narrativa del siglo XX, han manoseado los apuntes, han tenido oportunidad de buscar información en sus móviles en clase (bendita tecnología), han experimentado con algunas aplicaciones sencillas como What´s fake, Prezi o Quizizz…

Actividades

En primer lugar tuvieron que hacer una línea del tiempo con los principales acontecimientos históricos del siglo XX y los movimientos literarios más relevantes. A continuación, resumieron la narrativa anterior a la Guerra Civil con un Visual Thinking, estudiaron el tema de la narrativa de los 40 a los 70 preparándose para un concurso 10×15 (quince preguntas sobre el tema que ellos mismos habían elaborado con las que podían conseguir un diez si no fallaban y si no utilizaban los «comodines» de los apuntes, de un compañero y de la maestra), además de un test realizado con Quizizz y, finalmente, han aprendido la narrativa de los 70 a nuestros días simulando conversaciones falsas de WhatsApp con What´s Fake entre los distintos autores de la época, entre unos amigos charlando sobre el tema o, incluso, entre las mismas novelas…

Foto original de @bertaocana

Foto original de @bertaocana.

Para comprobar que se había leído El árbol de la ciencia, hicimos una prueba oral y escrita en la que ellos pensaban las preguntas y tenían que hacérselas a los compañeros. Para Los girasoles ciegos han hecho una valoración del libro, han definido a los personajes y sus relaciones y han reflexionado sobre si les gustan todos los relatos tal cual están o si, por el contrario, cambiarían algo de alguno. También van a hacer fotos representando los cuatro relatos, las cuatro derrotas (Esto aún lo están haciendo, pronto pondré el enlace).

También han hecho comentarios, analizado oraciones, corregido sus propios exámenes, hecho actividades diversas de Lengua, corregido análisis de oraciones equivocados adrede… Creo que podría resumirse todo con dos ideas finales:

  • El otro día tuve que faltar a clase y teníamos una prueba para comprobar que se habían estudiado la narrativa de los 70. No hubiera pasado nada si no la hubieran hecho pues tenía notas más que suficientes para evaluarlos. No hacía falta que yo estuviera en la prueba porque sabían qué tenían que hacer y el tiempo del que disponían… Para mí fue un alivio.
  • Cuando anuncié que para comprobar la lectura de Los girasoles ciegos podían utilizar el libro, una alumna me dijo: «¡Maestra, eres una cajita de sorpresas!». Me encantó y además definió muy bien en lo que estoy intentando convertir mis clases y su aprendizaje, en una sorpresa.

2º de ESO

Lo primero que quiero decir de todo lo que hemos hecho en 2º de ESO es que: no he tocado aún el libro de texto. No nos está haciendo falta. Mis compañeras de 2º de ESO y yo decidimos a principio de curso trabajar por proyectos. Creo que lo que estamos haciendo no es exactamente eso, pero ha sido un cambio metodológico grande, al menos para mí.

Hemos organizado los contenidos como hemos querido, intentando conectarlos todos de algún modo. Hemos presentado la asignatura como un viaje a una tierra desconocida: MÁTHISILAND (la tierra del conocimiento). Cada bloque de contenidos tiene una producción o proyecto final, el primero fue la creación de un avatar y el segundo la elaboración de una conferencia donde cuenten al mundo un descubrimiento, hallazgo o invento que sólo hay en Máthisiland.

Trabajamos los contenidos a partir de actividades en las que los tienen que deducir o inducir. La creatividad está presente en casi todo lo que hacemos. Hay audios, vídeos, hemos eliminados los exámenes. Han realizado actividades individuales, en grupo y por parejas. Hemos doblado algún vídeo. Estamos haciendo escritura creativa a través de «hilos de Twitter» analógicos. Seguimos con la definición de oro, con las historias, han resuelto retos, reflexionamos sobre lo que aprendemos con el diario de aprendizaje, seguimos con el #anticuaderno, empleamos lo visual y el Visual Thinking en diversas actividades…

Ikigai. anticuaderno. Foto original de @bertaocana

ABR. Foto original de @bertaocana

Foto original de @bertaocana

Otros cursos

Este año, además, doy un Taller de lectura y dos horas de Francés segundo idioma en 2º de ESO, así es que, no me aburro, no.

En el Taller he introducido elementos de gamificación. Los alumnos poseen un pasaporte en el que deben ir consiguiendo sellos si leen, si realizan las actividades, si ganan los concursos que voy haciendo… Una vez al mes hacemos recuento de sellos y los cinco mejores pueden obtener unas tarjetas de premios como las que se ven en la imagen:

Foto original de @bertaocana.

El otro día hubo un cuádruple empate en la quinta posición del ránking de puntos, por lo que los cuatro alumnos lideraron cuatro grupos con los que hicimos una lectura a coro que, costó trabajo, pero que, finalmente, quedó muy bien. Aquí la dejo por si la queréis escuchar: «Los caballos del capitán», por los alumnos de 1º de ESO E del IES Almudeyne.

En Francés también trabajamos de forma individual y en grupos, he introducido las tarjetas de premios y de recompensas, hemos eliminado los exámenes, hacemos pruebas cooperativas y estoy ideando varias actividades de carácter más activo como una sencilla gamificación, juegos de preguntas, etc.

Conclusión de conclusiones

La conclusión de esta conclusión es que es una gozada poder enseñar así y poder acompañar a los alumnos de una forma más cercana. Codo con codo. Visitando continuamente sus mesas. Charlando con ellos. Animándolos y, sobre todo, viendo cómo disfrutan aprendiendo. Este es el mayor regalo que me puedo llevar de esta aventura.